La directora general de Autonomía Personal y Discapacidad del Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat, Montserrat Vilella, se muestra favorable a que la vacuna anti-Covid sea obligatoria para el personal de las residencias. Así lo hizo saber en declaraciones a RAC1 el pasado jueves.

Vilella ha admitido que, sin las vacunas, el impacto de la variante delta habría sido "devastadora", y ha reconocido que el brote a la residencia de Sant Joan de les Fonts (Girona), donde murieron siete residentes, empezó por un trabajador, aunque ha puntualizado que tendrá que ser la justicia quien aclare si se ha cometido algún delito.

"Desde el departamento, pensamos que sería muy interesante que se pudiera llevar la propuesta de hacer la vacunación obligatoria" entre el personal de las residencias, ha dicho la directora general.

"Nosotros apostamos por que todo el personal de residencias esté vacunado. Lo hemos hecho de la forma más pedagógica posible, con campañas. Pero donde no podamos llegar con la pedagogía, se tendrá que establecer un marco normativo", ha puntualizado.

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Vilella, sin embargo, ha reconocido que esta medida es competencia estatal, "pero hay que seguir trabajando para que pueda avanzar".

Sobre el brote que causó siete muertos a la residencia de Sant Joan les Fonts, ha pedido "ser muy cautos" y sobre la denuncia presentada por los familiares de uno de los muertos ha dicho: "Los familiares tienen derecho a saber qué ha pasado, pero ahora ya será el juzgado quien haga las investigaciones y requiera información a todos los implicados".

"Nosotros estamos muy atentos. Es pronto para sacar conclusiones, pero como administración competente evidentemente asumiremos la responsabilidad que nos corresponde", ha añadido.

Según Vilella, "la quinta ola, teniendo en cuenta la variante delta y sin las herramientas actuales, habría tenido un impacto devastador. Hemos visto que la vacuna protege".