El departamento de Fabiola García ha considerado que las guarderías demostraron el pasado curso "que son espacios seguros", especialmente gracias a la "profesionalidad de los trabajadores" como a la "correcta aplicación" de los protocolos de seguridad ante la covid establecidos para garantizar la apertura y las medidas de protección de los pequeños.

Según trasladan a Europa Press, las medidas permitieron que el 99 por ciento de las escuelas pudieran abrir con normalidad y el objetivo este nuevo curso "es mantener esta tendencia", con un protocolo adaptado al mayor conocimiento de la covid y al avance en el proceso de vacunación de la sociedad.

La Asociación Galega de Escolas Infantís, por su parte, también reivindica la experiencia previa y el importante conocimiento de las normas por parte de trabajadores y padres, que ofrece una mayor tranquilidad en comparación con la incerteza del inicio del pasado curso.

"Las cosas están bastante mejor, aún así va despacito", ha reconocido una de sus portavoces, dado que "los padres están todavía un poco reacios" ante la oleada de contagios que afectó a Galicia las últimas semanas.

MUY CONCIENCIADOS

No obstante, "todos están muy concienciados", ha destacado, y conocen perfectamente los protocolos que hay que seguir, dado que se mantiene "más o menos" la misma estructura de medidas que el pasado año con algunos cambios. "A los padres les parece perfecto no ir cambiando mucho. Evidentemente es mucho más abierto", ha añadido.

Las guarderías (al menos las privadas) mantendrán el grueso de restricciones vigentes el pasado año hasta que no mejoren las cifras de incidencia.

"Tenemos todo preparado, el protocolo... todo listo con ganas de volver a empezar un curso nuevo", zanjó, para confiar en que mejore todavía más la afluencia de padres a medida que se salga de esta crisis sanitaria.

MEDIDAS BÁSICAS

Las escuelas infantiles gallegas mantendrán los conocidos como grupos 'burbuja' -las unidades estables de convivencia-, así como las pautas reforzadas de higiene, la distancia de seguridad entre trabajadores o el control de acceso al centro a proveedores y terceros.

Las medidas de prevención básicas, como la ventilación, la desinfección de manos y espacios o el uso de máscara por parte del personal, serán de nuevo obligatorias.

A pesar de ello, el protocolo relaja otras medidas, de forma que los niños puedan usar dentro del centro el calzado que llevan de casa y los centros podrán establecer su plan de contingencia y, según sus características, el acceso restringido de los padres al aula en los periodos de adaptación y manteniendo las medidas de prevención adecuadas.

CONFLUENCIA EN EXTERIORES

También se podrán dejar los carritos en los lugares habilitados para tal fin antes de la pandemia y en espacios exteriores podrán confluir diferentes grupos estables de convivencia si son del mismo grupo de edad.

Por otro lado, los profesionales no tendrán que realizar la encuesta de autoevaluación, no será necesario que se hagan entradas y salidas graduadas del personal, se permitirán actividades grupales en el centro y las asociaciones de progenitores podrán realizar reuniones en el mismo, siempre que sean fuera del horario de atención educativa.