Francia reconoció este viernes que ha mantenido contactos en los últimos días con los talibanes en Afganistán y en Catar en el marco de las evacuaciones que se vienen llevando a cabo desde el aeropuerto de Kabul.

Fuentes del Ministerio de Exteriores indicaron que "ha habido contactos operativos estos últimos días" tanto en Kabul como en Doha "para facilitar nuestras operaciones de evacuación en marcha". Las fuentes no precisaron si también hablaron de otras cuestiones con los representantes del nuevo poder en Afganistán.

Desde su entrada en Kabul el pasado día 15 y el inicio de las evacuaciones de urgencia desde el aeropuerto, los aviones militares franceses han sacado de allí a cerca de 3.000 personas, en su inmensa mayoría afganos.

Los países aliados habían comenzado a retirarse de Kabul ante el temor a un inminente atentado terrorista

En una entrevista esta mañana a la emisora Europe 1, el secretario de Estado de Asuntos Europeos, Clément Beaune, señaló que esas operaciones, que según las estimaciones del Gobierno francés tendrían que terminar en la noche del viernes debido a la retirada de las tropas estadounidenses el 31 de agosto, podrían prolongarse algo más.

"Continuaremos hasta el último segundo posible", afirmó el secretario de Estado, quien afirmó que Francia va a mantener un embajador en Afganistán después del 31 de agosto, aunque eso "no quiere decir validación, aprobación, reconocimiento de los talibanes".

Francia, como el resto de los países del G7, les ha planteado una serie de exigencias, como impedir que Afganistán se convierta en un santuario yihadista y romper con todos los grupos terroristas.

También el respeto de los derechos humanos, en particular de las mujeres, permitir la salida del país de los afganos que quieran irse o la puesta en marcha de un proceso político que permita incluir en el futuro gobierno a otras sensibilidades.

El presidente francés, Emmanuel Macron, condenó "con la mayor firmeza" los atentados terroristas perpetrados el jueves en las cercanías del aeropuerto de Kabul, que causaron al menos 95 muertos y 150 heridos, entre los que no hay ningún francés, según Beaune.