Las residencias exigen ya la tercera dosis a mayores: casi 150 muertos por COVID esta semana

Usuarias de una residencia de Camprodon (Girona).
Usuarias de una residencia de Camprodon (Girona).
LOURDES CASADEMONT / ACN
Usuarias de una residencia de Camprodon (Girona).

La propagación del coronavirus en las residencias de mayores en esta quinta ola de la pandemia de COVID-19 continúa al alza, en medio de un debate sobre la idoneidad de administrar una tercera dosis de la vacuna contra la enfermedad a las personas vulnerables, como los ancianos. Esta tendencia ha llevado a diferentes personalidades del sector a exigir un nuevo pinchazo del suero para este colectivo.

La última semana fallecieron 149 personas a causa de la COVID-19 en residencias de toda España, dos más que la anterior, cuando se contabilizaron 147. Estos datos figuran en el informe que el Imserso comenzó a publicar a principios de marzo, que este viernes se refiere al periodo entre el 16 y el 22 de agosto.

Esta tendencia al alza ha llevado al presidente de la Asociación Andaluza de Residencias y Servicios de Atención a los Mayores (Lares), Fernando Acosta, a afirmar este viernes que la tercera dosis de refuerzo para los residentes en centros de mayores "no se puede demorar".

"Necesitamos una respuesta ya", ha apostillado el presidente en una entrevista en Canal Sur Televisión, debido a que el número de positivos y fallecidos en residencias "está subiendo", la inoculación fue "muy temprana" y las personas "con muchas patologías están teniendo menos anticuerpos".

Sobre la idoneidad de una tercera dosis en centros sociosanitarios, el consejero de Salud y Familias de Andalucía, Jesús Aguirre, reiteró este jueves que están "a la espera" del informe que la Agencia Europea del Medicamento se ha comprometido a tener a principios de septiembre. Asimismo, apuntó a un nuevo estudio del Instituto de Salud Carlos III que comenzará el 1 de septiembre sobre el nivel de inmunidad de las personas de las residencias.

Evolución de la pandemia en las residencias

El impacto de la quinta ola en las residencias de mayores ya se reflejó en la penúltima semana de julio, cuando los fallecimientos pasaron de 8 a 37 y los contagios se duplicaron hasta los 1.029. La siguiente semana murieron 71 personas y la siguiente 103.

De todos modos, en la actualidad los contagios se están reduciendo, con 941 contabilizados en la última semana, frente a los 1.193 de la anterior en esos centros.

No obstante, el efecto de la vacunación masiva en las residencias se percibe en la letalidad de los casos, que es del 19,8% desde el inicio de la pandemia y del 9,2% desde que se completó el proceso de inmunización en las residencias.

Madrid, la más castigada esta semana

Madrid ha relevado a Cataluña en la lista de comunidades con más fallecidos y ha sido la más castigada por la quinta ola, con 29 muertos en las residencias de mayores, por delante de los 15 de Castilla-La Mancha y de Aragón, y los 12 de Andalucía, Castilla y León y Cataluña.

Se registraron nueve muertes en Extremadura y País Vasco, 8 en Baleares y Comunidad Valenciana, 5 en Murcia y Navarra, 3 en Galicia, 2 en Canarias, Cantabria y La Rioja y 1 en Asturias. No hubo fallecimientos en residencias de ancianos ni en Ceuta ni en Melilla.

Respecto a los contagios registrados en la última semana en los centros de mayores, es Madrid la comunidad con peores cifras (215), seguida de Cataluña (126), Castilla y León (112) y Extremadura (94).

El origen de los casos: trabajadores, visitas y paseos

En cuanto al origen de los casos, el presidente ha señalado que las fuentes principales en residencias son "trabajadores, visitas y paseos". "Los contagios que suceden en una residencia son reflejo de la tasa de incidencia de una localidad, de ahí lo que está ocurriendo en Sevilla o en el Valle de los Pedroches en Córdoba", ha asegurado.

Del mismo modo, ha indicado que los mayores son el sector "que más ha sufrido la pandemia", debido a que su confinamiento ha sido "en habitaciones", por lo que ha considerado que "impedirles el paseo" es un problema "a nivel de salud mental". "El sufrimiento que provoca el no poder salir de las instalaciones es algo que hay que pensar y sería discriminatorio en los mayores, porque no es una restricción para todos, sino para ellos. Así que lo importante es concienciar a las familias y mantener la distancia de seguridad", ha asegurado.

El presidente también ha llamado a los familiares de los residentes a estar "tranquilos", ya que los mayores "están bien atendidos" y los trabajadores "son personas con vocación". "Pido que tengan confianza en los centros, que sean conscientes y respeten las medidas de seguridad", ha concluido.

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