Según ha informado la Generalitat en un comunicado, esta mesa tiene como objetivo "definir y diseñar los objetivos de restauración en el marco de un trabajo conjunto de todos los agentes implicados en la defensa del territorio, con especial atención a los propietarios de los terrenos como los Ayuntamientos de Azuébar y Soneja", que son los titulares de un total de 345 hectáreas.

En este sentido, técnicos de la conselleria ya estudian sobre el terreno las actuaciones "de urgencia" necesarias para recuperar la zona afectada por el fuego, controlado desde el pasado lunes.

Con carácter general, los trabajos se orientarán a la restauración forestal para paliar los daños derivados del incendio, con el objetivo de "minimizar la pérdida de suelo a través del control de posibles procesos erosivos, posibilitar la estabilización de cauces y bancales, facilitar la regeneración natural y mejorar las vías de acceso".

El director general de Prevención de Incendios Forestales, Diego Marín, ha valorado la declaración de zona catastrófica acordada por el Consejo de Ministros y ha cifrado, de manera provisional, en 420,61 hectáreas la superficie forestal afectada por el incendio forestal de Azuébar, que alcanzó también los términos municipales de Soneja y en menor medida de Almedíjar el pasado 14 de agosto.

Del total de 420,61 hectáreas de superficie forestal, 218,22 hectáreas corresponden al término municipal de Azuébar, 198,18 hectáreas al de Soneja y 4,20 hectáreas a Almedíjar.

Respecto del tipo de vegetación, 118,09 hectáreas son de superficie arbolada, 301,32 de superficie no arbolada y 1,19 hectáreas de cañas. La superficie afectada no forestal es de 74.46 ha de las que 69,11 son de suelo agrícola.