El tiempo se agota en Afganistán y miles de personas permanecen en Kabul a la espera de ser rescatadas, en medio de una escalada de violencia y tensión cada vez más difícil de contener. A falta de menos de una semana para que venza el plazo marcado por los talibán para las evacuaciones, fijado para el próximo 31 de agosto, las tropas internacionales redoblan sus esfuerzos y apuran los plazos para sacar al mayor número posible de personas antes de que termine el mes y deban abandonar el terreno.

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En una carrera contrarreloj para rescatar a los afectados, Estados Unidos ha pedido al resto de países que den por finalizadas las operaciones de evacuación de Afganistán este viernes, 27 de agosto, según ha informado la ministra de Defensa belga, Ludivine Dedoner. Asimismo, los norteamericanos han comunicado que priorizarán los dos últimos días del mes para la salida de su propio Ejército.

Tras esta petición estadounidense, el Gobierno de Bélgica ha anunciado el fin de sus evacuaciones desde el aeropuerto de Kabul, en concertación con sus socios europeos, igual que Dinamarca. Por su parte, Alemania sopesa terminar este jueves, Turquía ya ha comenzado la retirada de sus tropas y Francia -que había informado de que previsiblemente se marcharía este jueves- ha matizado que no hay ningún día cerrado para el final de las operaciones. El Ejecutivo español también se ha pronunciado y ha evitado precisar una fecha concreta, para lo que ha aducido cuestiones de seguridad.

Mientras tanto, más de 10.000 personas permanecen en el aeropuerto de Kabul a la espera de poder abandonar el país en las próximas horas y cientos de ciudadanos protestan ante las embajadas presas de la desesperación y la impotencia, después de que los talibán hayan bloqueado el acceso al aeródromo a los afganos.

Vuelos tras el 31 de agosto

Tras reafirmar su oposición a la presencia extranjera a partir de septiembre, los talibanes -que esperan conformar su Gobierno "inclusivo" antes de que termine la retirada de las tropas internacionales- han asegurado este miércoles que permitirán los vuelos comerciales en el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul tras la retirada de las tropas. En esta línea trabaja Alemania, que ha apuntado que seguirá trabajando para sacar del país a las personas que necesitan protección más allá del día 31.

En el mismo sentido, el secretario de Estado de EE UU, Antony Blinken, ha señalado que su país seguirá trabajando para ayudar a los colaboradores y simpatizantes afganos que quieran salir del país tras la fecha final de la misión de extracción y la retirada definitiva de las tropas norteamericanas del país.

También en ámbito internacional, el Banco Mundial ha congelado este miércoles los fondos de los proyectos que estaba desarrollando en Afganistán tras la toma del poder por los talibán y mientras se aclara la situación política en el país

Así viajan a España los ciudadanos afganos evacuados en avión desde Kabul

Casi 300 evacuados afganos llegan a Madrid en un nuevo avión

En esta carrera contra el tiempo para evacuar al mayor número posible de ciudadanos afganos antes del 31 de agosto, la base militar de Torrejón de Ardoz continúa recibiendo aviones con rescatados procedentes el país asiático. El último vuelo ha tocado tierra en el aeropuerto madrileño este miércoles por la tarde con 292 personas, que se suman a los 39 pasajeros aterrizados en ese mismo aeródromo en un avión del Servicio Europeo de Acción Exterior procedente de París.

Estas 292 personas salieron este miércoles de madrugada de Kabul y llegaron a Dubái en dos A400M del Ejército del Aire, para ser posteriormente trasladadas a un avión de Air Europa con destino a la Base Aérea de Torrejón, donde las han recibido la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad), el almirante Teodoro López Calderón.

Hasta el momento, España ha evacuado a más de 1.500 personas, de las cuales al menos 1.040 han solicitado protección internacional o asilo, que se tramitará con "máxima urgencia", según informó el martes el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.