Broto ha reconocido: "Nosotros tomaremos las medidas oportunas para que estas pruebas se sigan realizando". Además, ha agregado que las PCR seguirán siendo obligatorias cada 72 horas, tal y como marca el protocolo de Sanidad, independientemente de a quién corresponda el pago.

"Los trabajadores de las residencias debían vacunarse desde el primer día", ha declarado Broto, por "el bienestar de los residentes y por la salud". En este sentido, ha añadido que atienden a un colectivo vulnerable y "la vacunación supone la protección de los mismos trabajadores y de sus familias".

La consejera ha dejado clara la insistencia del Ejecutivo autonómico en el proceso de vacunación, que comenzó el 27 de diciembre para este colectivo, pues los datos demuestran que "la situación es mucho mejor". Asimismo ha subrayado que el 97 por ciento de los trabajadores de residencias han recibido las dos dosis de la vacuna.

"Se nos hace difícil de entender que personas que trabajan una residencia no están vacunadas", por lo tanto, "seguimos insistiendo en ese tema desde el punto de vista ético y moral", ha recalcado Broto.

No obstante, "estoy satisfecha porque hemos avanzado mucho", y se ha comprobado que la vacuna es positiva y el mejor escudo contra la enfermedad, ha dicho. Pero es importante que se hable de este tema, ha insistido la consejera, y que "que convenzamos a los trabajadores de que deben vacunarse".

El 83 por ciento de los positivos por COVID-19 en la población general eran personas no vacunadas; el 12 por ciento habían recibido la primera dosis y el sólo el 5 por ciento contaba con la pauta completa de vacunación.