Según ha recordado la institución insular, ello supone una infracción muy grave y puede conllevar una sanción de entre 60.001 y 600.000 euros que, en todo caso, deberá corroborar el Govern.

Los locales funcionan como clubes de playa y están situados en Playa d'en Bossa y en la playa de S'Arenal de Sant Antoni. En ambos casos, los inspectores han visto a gente bailando sin respetar las restricciones.

El vicepresidente primero del Consell, Mariano Juan, ha explicado que estas infracciones suponen una competencia desleal entre establecimientos y un "evidente peligro sanitario".

"Desde la Oficina de Lucha contra el Intrusismo están realizando una serie de inspecciones para controlar que los establecimientos turísticos legales cumplen las normas vigentes y, en este caso, se prohíbe la fiesta, el baile o el funcionamiento como discoteca", ha dicho Juan, recordando que estas infracciones suponen una competencia desleal contra la mayoría de locales que tienen un comportamiento ejemplar.

Con estas dos, ya son tres las denuncias por este tipo de infracciones que el Consell ha elevado a Emergencias del Govern este verano, detectándose la primera en julio, en un local de Es Jondal.