Desplazado al lugar junto a la presidenta del Gobierno riojano, Concha Andreu, y la delegada del Gobierno, María Madorrán, ha explicado que hay una investigación abierta, con testimonios e imágenes.

Ésta, ha dicho, empezó a la vez que las labores de extinción y cuenta con las imágenes que toman los medios aéreos cuando se aproximan a la zona. Ha señalado que se trata de un delito medioambiental penado con hasta treinta años de cárcel.

Andreu, en este sentido, ha señalado: "Nos hemos encontrado con algo que se está investigando porque se cree que ha sido intencionado, dado que los dos focos comenzaron casi fueron a la vez, con una diferencia de veinte minutos".

La presidenta ha subrayado que se trata de "nuestro pulmón y nuestro futuro" y ha ensalzado la labor de los efectivos que están trabajando en el lugar, algo en lo que han coincidido Madorrán y Dorado.

Es un trabajo "complicado por la geografía de la zona", ha valorado la delegada del Gobierno, que ha subrayado que "todavía no podemos hablar de que esté controlado".

Ha pedido "prudencia" porque "seguimos en riesgo algo" y, en este sentido, Dorado ha solicitado a los ciudadanos que no se acerquen a la zona por curiosidad. También ha pedido colaboración ciudadana ante actitudes que pudieran suponer un peligro.

Andreu ha destacado la presencia de la Unidad Militar de Emergencias dada la cercanía de Posada y Azárrulla, señalando que el fuego llegó a estar a seiscientos metros, lo que podía ser peligroso.

Dorado ha recalcado que el dispositivo "sigue activo, no se da por controlado". Los trabajos, ahora, sobre todo se están centrando, ha dicho, que no se reproduzca y avance.