La posición de los Estados miembros de la UE sobre la crisis en Afganistán va quedando clara. Este martes, tras el Consejo extraordinario de Asuntos Exteriores, el Alto Representante, Josep Borrell, dio algunas claves de la reacción del bloque tras la toma del poder por parte de los talibanes. La Unión da absoluta prioridad a la repatriación del personal diplomático y de los colaboradores afganos, y agradece la ayuda de Estados Unidos. Además, Borrell sostuvo que España se ha ofrecido a acoger a este personal en un primer momento, antes de que sea repartido por el resto de socios.

Lo más llamativo de su rueda de prensa en todo caso fue que admite que "hay que hablar con los talibanes" porque "han ganado la guerra". Pero aclaró que esa apertura al diálogo no implica reconocimiento, sino que las conversaciones tienen que encaminarse a asegurar la salida del personal. Los siguientes pasos se darán, dijo, en función de cómo el nuevo Gobierno afgano "respete" las normas internacionales. "No es cuestión de reconocimiento oficial, sino de tratar con ellos. Tenemos que implicarnos con ellos y, al mismo tiempo, estar muy vigilantes con el respeto de las obligaciones internacionales con las que se han comprometido los talibanes en los últimos 15 años", indicó Borrell, que instó a esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos.

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Aunque pasó de puntillas por el tema, Borrell también se refirió al asunto de los refugiados y anunció apoyo a los países fronterizos para la gestión de los flujos migratorios. Sumándose a las tesis de Merkel, quien considera que la llegada a Europa debería ser "el segundo paso", el Alto Representate esgrimió que la ayuda humanitaria a Afganistán tendrá que "incrementarse" dada la situación.

Por otro lado, Borrell acompañó el discurso de Joe Biden sobre por qué se ha llegado a este punto. "Hay que extraer muchas lecciones y reconocer que se han cometido errores, sobre todo, en cuanto a la evaluación de la capacidad de resistencia del ejército afgano, entrenado y financiado con millones de euros", comentó el Alto Representante.

Sánchez guarda silencio

Borrell ha sido uno más de los líderes internacionales que han comparecido para analizar la crisis en Afganistán. Antes que él lo hicieron Emmanuel Macron, Angela Merkel o el propio Biden, pero quien guarda silencio es Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno ha limitado sus expresiones públicas a un solo tuit sobre el despliegue para la repatriación del personal diplomático. Ante esa situación, la oposición le exige que dé explicaciones en el Congreso.