La mesa científico técnica del LABI, que en esta ocasión estará presidida por Urkullu, junto con la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, estudiará la evolución de la situación epidemiológica. En este encuentro, se analizará si es posible "aliviar" las actuales medidas o se deben prolongar.

Precisamente, el pasado 12 de agosto, que celebró su anterior encuentro, decidió que no se modificaran las restricciones porque, aunque había mejorado la evolución de la covid-19, no lo había hecho de manera "suficiente".

La alta contagiosidad de la variante Delta y las 'no fiestas' de ciudades y pueblos de Euskadi, con el riesgo de aglomeraciones, fueron otros de los factores que influyeron en su resolución.

BAJAR LA TASA POR DEBAJO DE 500

Ese mismo día, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, avanzó cuáles son los indicadores que podrán facilitar una flexibilización de las actuales restricciones, como que la tasa de incidencia acumulada baje de los 500 casos por cada 100.000 habitantes y que descienda la ocupación de hospitales y camas UCI.

De momento, no se cumplirían, por tanto, los requisitos que adelantó Zupiria, ya que, aunque el número de nuevos positivos registrado este pasado domingo es el más bajo de todo este mes de agosto (544), la presión en las unidades de críticos en centros hospitalarios se ha incrementado, con 77 ingresos -no habían tantos desde junio- y la tasa acumulada sigue por encima de los 500 (534,89).

MEDIDAS VIGENTES

De no modificarse las medidas, seguirán el cierre de la hostelería a las 1.00 horas y la restricción al 35% de aforos máximos permitidos en las diversas actividades. Los eventos sociales, culturales y deportivos en recintos no podrá superar las 400 personas en interiores y las 600 en exteriores.

En cuanto a recintos de entre 1.600 y 5.000 personas, su aforo será de 600 espectadores máximo y 800 en exteriores. En instalaciones con capacidad superior a 5.000 personas, el aforo máximo seguirá en el 20%.