La Policía Nacional de Toledo ha detenido por allanamiento a un grupo de jóvenes, todos menores, que entraron en una vivienda mientras los dueños estaban de vacaciones y celebraron una fiesta hasta que fueron descubiertos por los vecinos a quienes los propietarios habían dejado una llave.

En total hay cinco jóvenes detenidos y un sexto imputado por un presunto delito de allanamiento de morada, ha informado la Policía Nacional en una nota informativa.

Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de julio, cuando a medianoche unos vecinos de los propietarios de la vivienda, que sabían que los dueños estaban fuera, escucharon ruido en el interior y vieron luces encendidas.

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Los vecinos se acercaron al domicilio y llamaron al timbre sin obtener respuesta, y tras insistir en varias ocasiones abrieron la puerta con la llave que los propietarios les habían facilitado para utilizar en casos de emergencia y vieron que había varios jóvenes celebrando una fiesta.

Los menores intentaron justificar su presencia e incluso se enfrentaron verbalmente a los vecinos, pero antes de la llegada de la Policía abandonaron el lugar.

Cuando los agentes llegaron comprobaron que la vivienda estaba desordenada, con restos de comida resecos, huevos estampados contra la ventana y puerta de la cocina, camas de las habitaciones revueltas, y botellas de bebida y cerveza.

La Policía Nacional inició una investigación e identificó a los jóvenes, cuatro chicos y dos chicas de entre 14 y 18 años, cinco de los cuales han sido detenidos por allanamiento de morada y uno investigado por el mismo motivo.

Ante este tipo de casos, la Policía Nacional aconseja cerrar siempre con llave o activar la alarma, si se tiene, cuando se va a ausentar de su vivienda, aunque sea durante cortos espacios de tiempo; evitar divulgar en redes sociales información sobre sus vacaciones e incluso compartir sus fotografías cuando ya haya regresado a su domicilio, y no dejar mensajes en el contestador informando de su ausencia.

También es recomendable dejar una llave a una persona de confianza, que también puede echar un vistazo de vez en cuando a la vivienda y recoger la correspondencia que se acumula en el buzón.