El pasado mes de febrero un centro educativo de Málaga vivió un desagradable episodio entre unos padres y varios docentes. El conflicto se produjo tras expulsar un profesor a dos alumnas cuyos progenitores se oponían a que llevaran mascarilla en el recreo por "perjudicar su respiración". Esta decisión provocó que los padres comenzaran una 'cacería' en redes sociales contra los profesores, desencadenando la actuación de la Consejería de Educación y Deporte, que denunció los hechos.

Este lunes la Fiscalía ha decidido cerrar la investigación, al considerar que no tiene recorrido penal, pese a dar la razón al centro educativo y asegurar que la actitud de los padres "roza el disparate".

Según el documento al que ha tenido acceso El Confidencial, la Fiscalía entiende que la expulsión de las alumnas fue "claramente propiciada" por la "incomprensible actitud de unos padres que, en lugar de velar por la salud de sus hijas, obligándolas a respetar los protocolos sanitarios (...), rechazaron de forma injustificada e irresponsable el cumplimiento de ese deber cívico".

El escrito añade que los padres hicieron una "interpretación voluntariosa, sesgada e irracional de la normativa sanitaria de ámbito estatal", a los que critican que "discutan la legitimidad de tan elemental". 

"Rozan el disparate cuando llegan a calificar de acto médico la imposición del uso de la mascarilla con el argumento de que perjudica la respiración y afecta a la salud de los escolares", reza el documento, que sentencia que es "perfectamente legítimo extender la obligación del uso de la mascarilla a cualquier instalación del centro escolar y en todo momento".