La investigación se inició cuando guardias civiles del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) fueron requeridos por agentes de la Policía Local de Cartagena después de localizar a un poni, mientras deambulaba desorientado por la vía Víctor Abril de la ciudad portuaria.

Una vez en el lugar, los agentes averiguaron que fueron varios ciudadanos los que habían alertado de la presencia del equino suelto y sin vigilancia por una carretera de doble carril para cada sentido, lo que suponía un grave riesgo para la circulación de los vehículos.

Efectivos del Seprona comprobaron que se trataba de una hembra preñada, que presentaba un estado físico deplorable, con heridas, malformaciones y extrema delgadez y que, además, carecía de microchip.

Por todo ello, solicitaron la presencia de veterinarios del Servicio de Sanidad Animal dependiente de la Dirección General de producción agrícola, ganadera y del medio marino que diagnosticaron un grave estado de caquexia (delgadez extrema), lesión en un ojo con posible pérdida de visión, así como numerosas cicatrices y la malformación de una de sus patas por antiguas lesiones no tratadas.

Finalmente se ha identificado y localizado a tres personas, que fueron propietarias del animal, de forma consecutiva y en un corto periodo de tiempo, a las que les han sido instruidas diligencias como presuntas autoras de los delitos de maltrato y abandono animal.

En el paraje Los Curros, próximo a la barriada de San Félix de Cartagena, efectivos del Seprona localizaron una cuadra en "pésimas" condiciones higiénico-sanitarias.

Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de instrucción de Cartagena.