Nació en La Habana pero vive en Barcelona desde 1993. Durante seis años (2003-2009) presentó el programa infantil Los Lunnis. Ha publicado el libro infantil Besitos de chocolate: Cuentos de mi infancia y acaba de editar su octavo disco. Su canción Mi gente (perteneciente a su disco Agua) dio la vuelta al mundo.

Lucrecia regresa musicalmente al país que la vio nacer con su nuevo trabajo, Álbum de Cuba. Con la colaboración del actor Andy García y la voz de Celia Cruz, la cantante rescata clásicos como Siboney, Son de la loma y Guantanamera.

¿Cómo surge Álbum de Cuba?

La idea de grabar un disco con música cubana fue mía, luego le dio forma Óscar Gómez, el productor.

¿No le pareció arriesgado?

Al contrario, porque no es el disco que suele sonar ahora de Latinoamérica. Un disco como éste, no lo hay.

¿De dónde viene su relación con Andy García?

Nos vimos en Barcelona por idea de Andreu Buenafuente, y luego en el funeral de Cachao. Siempre ha tenido frases muy bonitas hacia mí.

¿Y la colaboración?

Le fuimos mandando las canciones y él se fue enamorando: primero, de lo que iba a declamar; después dijo que quería tocar el bongó; y luego, que quería cantar. Y cantó. Estamos todos felices.

Se oye la voz de Celia Cruz.

Entre nosotras medió una amistad muy bonita; de embarazo, de interés, de salud, de reírnos, de contarnos pequeñas confidencias...

En La Cuba mía se habla de "un aire de libertad".

Es libertad de podernos ver sin tener que estar pensando "yo te vi a ti, que te fuiste a no sé dónde y nos dejaste".

¿Llegará algún día?

La política que se hace en Cuba, o en cualquier otra parte del mundo, lo embadurna todo.

¿Cómo recuerda su infancia?

Maravillosa. El domingo, mi papá con su tabaco en la terraza, mi mamá en la cocina, yo jugando con las gallinas o a las casitas con mis amiguitas, y siempre un disco de música tradicional cubana o de jazz sonando. Es un recuerdo de mucha risa. He venido a no reír aquí, justamente (risas).

¿Cómo se imaginaba que sería de mayor?

En Cuba, casada, con niños. Y estoy fuera de Cuba desde hace años, no puedo regresar, vivo sola con mi hijo... (risas).

¿Piensa en retirarse algún día?

Sí. Y me encantaría tener más hijos, aunque no es lo mismo estar sola que en pareja.

¿Es en su vida cotidiana tan alegre como parece?

Y más. Puedo reírme mucho y payasearle a mi hijo; pongo voces y se ahoga de la risa. No escondo nada.

¿Qué lleva en su iPod?

Me lo regalaron. Estuvo un año guardado. Se lo di al director de la banda, que me puso toda mi música. Se me quedó en un estudio. Y ahora lo tiene mi maquillador (carcajada).