En una nota de prensa, los agentes han explicado que la investigación se inició tras recibir una denuncia por parte del responsable de una empresa, que daba cuenta de una estafa.

Los agentes del grupo de investigación de la comisaría de distrito Oeste comprobaron cómo la operación se había efectuado en una tienda de telefonía en Palma, donde se hicieron los contratos para comprar los teléfonos.

Además, los policías comprobaron que los dos móviles fueron vendidos por medio de una página de compraventa de objetos a través de Internet a terceras personas que los habían adquirido de buena fe, quienes a su vez los vendieron a otras personas, siendo finalmente localizados los terminales en Almería y en Valencia, consiguiendo recuperar los mismos.

Del mismo modo, los policías comprobaron que para poder realizar los contratos y la posterior adquisición de los productos, era necesario la colaboración de algún trabajador de la tienda de telefonía móvil. Así, identificaron a una empleada, al parecer pareja del detenido.