El ritmo suave de la Gran Lisboa

Al calor del fado y el vinho’ la capital portuguesa y sus alrededores ofrecen muchas opciones para ir en familia.
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El simple hecho de aterrizar en Lisboa al atardecer permite ya contemplar algunas estampas aéreas llenas de color. El sol se oculta tras el océano mientras los lisboetas prenden la luz de sus casas.

Una vez en tierra, la Gran Lisboa (la urbe y sus alrededores) alberga numerosas posibilidades culturales y de entretenimiento para toda la familia. Prueba de ello es el Parque de las Naciones (antigua Expo 98), donde se puede (se debe) visitar el formidable Oceanográfico y el Pabellón del Conocimiento y la Ciencia, con múltiples salas para disfrutar y aprender.

A pocos kilómetros de la capital está el pueblo marinero de Setúbal, desde el que, por unos 30 euros para adultos y 15 para niños, es posible embarcarse en busca de delfines en estado salvaje. Una experiencia inolvidable.

Otro de los lugares imprescindibles es Sintra, donde se alza majestuoso el palacio da Pena, un delirio arquitectónico y decorativo que no deja indiferente a nadie. Desde allí, una buena opción es coger un centenario tranvía que nos depositará suavemente en la Praia das Maçâs.

Donde la tierra y el mar se funden está el cabo da Roca, el punto más occidental de Europa, una suerte de cortes y acantilados donde el Atlántico viene a romper. También conviene dejarse seducir por la hermosa y señorial decadencia de Cascais y Estoril. Y para reponer fuerzas, el bacalao y los exquisitos arroces caldosos de la zona.

* Para más información: ww.visitlisboa.com

Los viejos tranvías

El contundente traqueteo de los viejos tranvías lisboetas es uno de los atractivos de la ciudad. Pero no hay que perderse los nuevos, de corte futurista, que van, por ejemplo, a Belem. La antigua zona portuaria de las Docas ofrece hoy un sinfín de buenos restaurantes (como el Blues Café) y animadas discotecas. Uno de los locales más bonitos está, sin embargo, en el barrio alto: el Pabellón Chinesse, un enorme bar de copas distribuido en interminables salas, decoradas con cascos militares, banderas, maquetas, medallas... con una carta de cócteles y combinados.

Tres sugerencias para todos los gustos

Cuba. El puente de diciembre puede ser una estupenda oportunidad para conocer lo más interesante de la isla a un precio muy apetecible.

Asturias. Además de la ciudad, se puede visitar un parque natural en la

zona fronteriza con León. Visita una mina, una cueva, un sitio de fabricación de almadreñas, etc.

Formentera. Puedes pasar unos días en esta preciosa isla en apartamentos de diferentes capacidades o alquilar una casa payesa. Aprovecha octubre, porque aún hace buen tiempo. Hay ferry desde Denia.

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