Según ha informado el Cuerpo en nota de prensa, los hechos sucedieron cuando una patrulla de la Guardia Civil de Castro Urdiales, en servicio de seguridad ciudadana en Oriñón, dio el alto a un vehículo que les infundió "sospechas".
El conductor hizo caso omiso a las señales de los agentes, que tuvieron que realizar un seguimiento al vehículo durante 100 metros. Una vez parado los agentes identificaron al joven, que viajaba acompañado de un menor de edad.
En el interior del vehículo los agentes observaron una balanza de precisión, lo que les hizo sospechar la posible presencia de estupefacientes. Tras proceder al registro del coche, hallaron en el maletero, en diferentes envases, 1 kilo de marihuana y casi 230 gramos de hachís, y también se intervino dinero en billetes fraccionados.
Ante el hallazgo, la Guardia Civil procedió a la detención del conductor del vehículo, sospechando que se encontraba en Oriñón realizando posibles ventas de la droga intervenida.
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