El suceso pudo terminar muy mal pero, por fortuna, tuvo un final feliz. Dos jóvenes lograron persuadir a otro chico que tenía la intención de suicidarse lanzándose desde el sevillano puente del Alamillo.

Todo sucedió el pasado lunes por la tarde, cuando un joven se saltaba la barandilla de seguridad del puente, colocándose en la zona exterior y con claras intenciones de saltar. Un testigo de lo sucedido dio rápido aviso a la policía local, que no tardó en personarse en el lugar de los hechos.

Una vez allí, los agentes comprobaron que junto al chico se encontraban otros dos charlando con él, intentando que desistiera de sus intenciones. Uno era un guardia civil que estaba haciendo deporte y otro era un conductor que circulaba en sentido contrario y que detuvo su coche para prestar ayuda. 

La policía optó entonces por no intervenir para no provocar una reacción en el adolescente, que quería hablar por teléfono con su pareja. Según se conoció después, una ruptura sentimental era la razón del intento de suicidio.

Finalmente, y tras 45 minutos de charla, los dos jóvenes persuadieron al chico de sus intenciones, y este regresó a lugar seguro, donde recibió asistencia sanitaria.