El joven que recibió el pasado domingo una brutal paliza en Amorebieta (Vizcaya) por parte de una veintena de integrantes de una banda, llamada Los Hermanos Koala, para robarle sus pertenencias, "sigue debatiéndose entre la vida y la muerte" en el Hospital de Cruces, donde está ingresado.
Según ha informado un amigo de la familia, Alex continúa en estado muy grave, aunque permanece estable por el momento, a la espera de ver cómo evoluciona la próxima semana.
Los médicos, según ha apuntado, confían en que, dada su juventud, tenga fortaleza para poder superar la situación de extrema gravedad en la que se encuentra.
El conocido de la familia ha apuntado que, en caso de que la víctima de la agresión pueda recuperarse, el proceso será "muy largo". Este fin de semana se le realizará, probablemente, una resonancia magnética.
Además, se ha congratulado de que la Ertzaintza haya detenido ya este sábado a una novena persona por su supuesta participación en la paliza, aunque ha recordado que todavía quedan más por arrestar.
"Queremos que se haga justicia, paguen lo que tienen que pagar y que esto no vuelva a ocurrir", ha concluido.
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