"Yo debía coger las riendas, hicimos todo lo que le propuse y a él le veía en la gloria"

Fue hace 3 años, decidí irme de vacaciones a la costa con mis padres, de camping, para desconectar. El plan era sencillo, playa, siesta y playa; jueguecitos de cartas por la noche y disfrutar de la compañía de mis padres, como no hago el resto del año, aunque entonces vivía con ellos... Un día, fregando los platos en los lavaderos, conocí a unos chicos que tenían la tienda junto a la nuestra. Eran un par de años más jóvenes pero me invitaron a salir de fiesta. Pese a las dificultades del idioma, hablaban francés, y yo a parte del inglés no controlo ningún otro idioma, creí que podía ser divertido.

Sexualmente hablando no fue, ni mucho menos, la mejor experiencia que he tenido; pero sólo la situación ya me ponía mucho

Llegó la noche y estaba nerviosa, la situación era extraña, pero me apetecía hacer algo "diferente". Entramos en un par de chiringuitos a tomar los primeros tragos y de ahí, a la discoteca. Ellos estaban animados; yo, la verdad, no me lo pasé demasiado bien... Había bebido un poco y estaba animada, pero no era lo que me esperaba. A las tres volvimos. Me dejaron en mi parcela y se fueron a dormir. El camping estaba animado, los jóvenes que venían de fiesta rondaban por los baños y había ambiente. No tenía ni pizca de sueño así que fui a los baños.

Allí me encontré a un chico, bastante guapo. Me dijo algo, pero como era en francés no entendí nada, así que me limité a sonreír. Me estuvo rondando y me siguió hasta mi parcela. Nos quedamos sentados en las sillas donde comía con mis padres, sin saber qué decir... Me comentó que tenía novia, que estaba también en el camping, pero que era aburrida porque no quería salir ni nada. Me empezó a besar en el cuello y yo me dejé llevar.

Como sus amigos andaban montando jaleo, me dijo que le acompañara a los baños. Entramos en una ducha y empezamos a besarnos. Sexualmente hablando, no fue, ni mucho menos, la mejor experiencia que he tenido; pero sólo la situación ya me ponía mucho. Era muy joven y me decía que no había hecho aún el amor con su novia, así que me gustaba sentir que era yo quien debía coger las riendas de esa situación. Hicimos todo lo que le propuse y a él le veía en la gloria. Cuando acabamos le dije que se vistiera rápido y saliera antes para que nadie nos viera juntos. Me quedé un rato sentada en el banco de la ducha, riéndome. ¡Fue muy divertido!

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