Las últimas obras que quedan pendientes de la Autovía del Cantábrico en el oriente asturiano (los tramos Unquera-Pendueles y Pendueles-Llanes) cortarán el tráfico en el cruce de La Arquera -la entrada natural a Llanes y paso obligado entre el Principado y Cantabria- desde el día 11 y hasta el 31 de agosto.

A partir del sábado a las 8.00 horas quedará cerrado a la circulación el ramal de enlace entre la carretera AS-263 y la nacional N-634 en sentido a Santander. Para evitar problemas de tráfico «se reforzará la señalización en este tramo para que los conductores puedan distinguir el carril de acceso a Llanes», anunció ayer Antonio Trevín, delegado del Gobierno. También se prohibirá la entrada a la glorieta del Rinconín.

Las obras, que el Principado había previsto en su día que acabasen a principios de este año, son «muy complejas» por el número de vehículos que pasan por ella y la ausencia de un trazado alternativo. Actualmente, según Trevín trabajan en ese tramo 180 operarios y 86 máquinas.

El tramo de autovía entre Unquera y Llanes es una de las obras más anheladas por asturianos y cántabros. Tal como señaló ayer Antonio Trevín, los trabajos se encuentran en un «ritmo de ejecución mejor del previsto» y dio por seguro que «la Autovía del Cantábrico será una realidad en 2011».

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