Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha anunciado este jueves que se invertirán seis millones de euros para que en dos años haya cámaras de videovigilancia en el interior de todos los trenes del metro, y que los autobuses con cámaras pasarán de 24 a 34 en las próximas semanas. La medida se enmarca en un protocolo que ha presentado para la prevención, detección e intervención contra la LGTBIfobia a las redes de metro y autobús. 

La activación del protocolo supone la implantación de auditorías de género, el refuerzo de la formación de la plantilla y la difusión de una campaña de sensibilización el próximo otoño, así como el requisito de disponer de planes de igualdad por parte de las empresas que reciban contratos de TMB. También se mejorarán la iluminación, la música y los mensajes específicos.

"Queremos un transporte público seguro para todo el mundo, donde todo el mundo sienta que es un espacio de libertad, que no solo sirve para moverse, sino que puede ser refugio contra las agresiones", ha destacado la concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona y presidenta de TMB, Rosa Alarcón. Ha explicado que hace un año y medio que se está trabajando en el protocolo.

El coordinador técnico del Observatorio contra la Homofobia, Cristian Carrer, ha destacado que ante la evidencia de casos de discriminaciones en el transporte público, hay que "actuar". Ha explicado que el protocolo tiene que servir para un transporte público "amable y libre de violencias".

A nivel operativo, entre las recomendaciones y medidas a implementar en la compañía, está realizar campañas de sensibilización, crear funcionalidades en las aplicaciones móviles corporativas, establecer un canal específico en el servicio de quejas y de atención a la ciudadanía para canalizar y hacer seguimiento de este tipo de comportamientos y reforzar acciones formativas e informativas en materia de prevención, detección y protección contra la LGTBIfobia, dirigidas al personal en contacto más directo con los usuarios, como ya se hace desde 2010 con el personal de vigilancia y seguridad.

En el metro ya hay más de 8000 cámaras de videovigilancia y se desarrolla el proyecto para que se puedan monitorizar en tiempo real las del interior de los trenes de las líneas convencionales. El proyecto, presupuestado en 4,9 millones de euros, ya se ha implantado en tiempo real en los trenes de la línea 5 y parte de las líneas 1, 2, 3 y 4, 69 convoyes en total.