La Guardia Civil ha denunciado a una pareja de Santa Coloma de Farners (Girona) por tener varios animales en condiciones lamentables en una finca. Los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) encontraron un caballo, cuatro perros, un gato, aves de corral y palomas sin agua, desnutridos y rodeados de excrementos. Los animales estaban llenos de parásitos y algunos tenían enfermedades en la piel. 

La Guardia Civil ha abierto diligencias por un delito de maltrato animal por abandono. Según informa el Seprona, la primera de las actuaciones tuvo lugar el 10 de junio. El cuerpo recibió una llamada alertando de que en una finca de Santa Coloma de Farners había un caballo y varios animales que estaban del todo abandonados. Los agentes fueron hasta allí y descubrieron que sus propietarios los tenían en condiciones lamentables.

Además del caballo, en la finca había cuatro perros, un gato, varios palomas y numerosas aves de corral. La pareja los tenía atados o encerrados durante todo el día, no les daba ni agua ni comida y tampoco les retiraba los excrementos. Los animales tenían parásitos todo el cuerpo y algunos de ellos, incluso, habían desarrollado enfermedades cutáneas. Además, en medio de los residuos, los agentes del Seprona encontraron diferentes aves muertas (seguramente, de inanición).

De entrada, los agentes dieron agua limpia a los animales, porque hacía días que no tenían. Después, se pusieron en contacto con el Ayuntamiento para que se les trasladara a una protectora. Los cuatro perros y el gato se trasladaron a las instalaciones del Centro de Acogida de Animales de la Selva (CAAS), donde se les hace seguimiento veterinario.

El Seprona ha abierto diligencias contra la pareja por un delito de maltrato animal por abandono. El caso ahora lo instruye un juzgado de guardia de Santa Coloma de Farners.

Cazadores furtivos en el Empordà

La de Santa Coloma de Farners no es la única actuación que el Seprona ha hecho en la demarcación en los últimos días. Hace dos semanas, el 10 de julio, los agentes del cuerpo atraparon a tres cazadores furtivos en la zona del Empordà que habían capturado 17 pájaros. 

La patrulla del Seprona de Figueres que estaba haciendo vigilancia descubrió, a través de los binoculares, a tres hombres que se escondían entre la vegetación. Mientras la Guardia Civil seguía los movimientos, vieron una patrulla de los Agentes Rurales que también se acercaba a los furtivos para identificarlos.

Los tres hombres, sin embargo, intentaron escapar huyendo con un coche. Y fue entonces cuando los agentes del Seprona cortaron el camino que llevaba hacia la carretera para evitar que se fueran. Cuando la Guardia Civil y los Rurales inspeccionaron el vehículo, dentro encontraron 17 pájaros fringílidos (siete jilgueros, cinco pardillos y cinco verderones). Los furtivos los habían puesto en jaulas tras cazarlos con una red abatible y otra japonesa (un sistema prohibido).

Por ello, el Seprona denunció a los tres hombres por un delito contra la flora y la fauna para cazar aves protegidas de manera furtiva con artes prohibidas. Las diligencias del caso las lleva el juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Figueres. Los agentes rurales, por su parte, han tramitado las denuncias administrativas.