El Gobierno ha anunciado este lunes una primera donación de vacunas a países de América Latina. En concreto, son 750.000 dosis de AstraZeneca que serán enviadas a Paraguay, Guatemala, Ecuador, Perú y Nicaragua de acuerdo con un acuerdo alcanzado entre las dos partes y el mecanismo de donación de la OMS, Covax.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad en un comunicado, Paraguay recibirá 252.000 dosis; Guatemala, 201.600; Ecuador y Perú, 101.760 respectivamente, y Nicaragua, 97.920. Forman parte del primer tramo de una donación total de 7,5 millones de dosis que el presidente, Pedro Sánchez, prometió para América Latina y el Caribe en la Cumbre Iberoamericana que se celebró en Andorra en abril.

Las donaciones se canalizarán a través de COVAX –coordinado por la Alianza de Vacunas (GAVI), la Coalición para la Innovación en la Preparación contra Epidemias (CEPI) y la OMS–, con el apoyo logístico de UNICEF y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Esta primera donación será de vacunas de AstraZeneca, la marca que más sobresaltos ha dado en España -y en Europa-, debido a que a los trombos relacionados con ella que llevaron a limitar su administración a la población de entre 6o y 69 años. Antes de eso, la vacuna de la Universidad de Oxford fracasó en su compromiso de suministrar a los países de la UE las dosis comprometidas, hasta el punto de que el contrato se encuentra ahora en los tribunales. 

No son sobrantes de España

Desde el punto de vista de la logística, sin embargo, la vacuna británica es una de las más fáciles de transportar y conservar, a una temperatura de entre 2 y 8 grados centígrados, frente a los 70 grados bajo cero que han complicado el manejo de Pfizer. Por el contrario, el intervalo entre las dos dosis que son necesarias es de lejos el más extenso, de 10 a 12 semanas -que España decidió poder acortar aún más, hasta las 8 semanas, debido al avance de la variante delta-, frente a los 21 días de Pfizer, 28 de Moderna o la dosis única de Janssen.

España recibió en julio el último lote de vacunas de AstraZeneca al determinar que las comunidades tenían dosis de sobra para cubrir la demanda de la población de entre 60 y 69 años que todavía esperaba su segunda dosis.

De hecho, algunas autonomías tenían de sobra. La Comunidad de Madrid devolvió la semana pasada 200.000 dosis de AstraZeneca al Ministerio de Sanidad en medio de su protesta por que el Gobierno no le permita administrarla a población más joven de 60 años, como ha hecho Reino Unido, donde 'su' vacuna es de lejos la más inoculada.

Sin embargo, esta primera donación de vacunas y previsiblemente las que vendrán no entregará ni estas dosis sobrantes de la Comunidad de Madrid ni otras que ya se hayan distribuido previamente en España. Según apuntan fuentes del Ministerio, el instrumento Covax prohíbe donar dosis que previamente llegaran a otro país.