Los murcianos nos hemos dejado en el último año y medio de crisis económica, 800.000 euros en quitar chicles de las aceras. Ese dinero da para remodelar la plaza de la pedanía de Sucina (170.000 euros); comprar un camión de bomberos (220.000 euros); ampliar el colegio Virgen de las Maravillas (295.000 euros); arreglar calles y aceras de La Era Alta (80.000 euros) y aún nos queda una "calderilla" de 35.000 euros.

Según los datos que aporta el Ayuntamiento de Murcia, si quitar 5 chicles de un metro cuadrado sale a 20 euros y los últimos 17 meses (todo 2008 y de enero a mayo de este año) se han limpiado de chicles 40.000 metros cuadrados, al final, sale un número de vértigo: 800.000 euros o lo que es lo mismo: más de 133 millones de pesetas.

La costumbre incívica de tirar el chicle al suelo, lejos de menguar, ha ido a más este año. Fuentes del Consistorio aseguran que las máquinas quitachicles retiraron 105.000 gomas de mascar de las aceras de Murcia en 2008. De enero a mayo de este año van 94.500, casi lo mismo que en todo el ejercicio anterior.

Las máquinas pasaron por:

Calle Alameda de Colón: Acera desde calle El Carmen hasta calle Juan Antonio Hernández de Águila.

Calle Princesa: Desde esquina con González Conde hasta parada de taxis.

Calle Puerta Nueva: Desde la entrada al parking hasta Gutiérrez Mellado.

Plaza Circular: Junto a Correos y zona de Capuchinos.

Gutiérrez Mellado: Ambas aceras.

Alfonso X: Acera desde Gutiérrez Mellado hasta calle Enrique Villar Bas y desde Santa Clara hasta Jaime I.

Juan de Borbón: Soportales del bar Rosarito y la acera del colegio Maristas.

Juan XXIII: Junto a tienda Patito Feo.

Ronda Levante: Desde Juan XXIII hasta la Circular.

Ronda Norte: Ambas aceras.

Otras: Díez de Revenga, Paseo Ramón Gaya, Jabonerías, San Bartolomé; plaza José Esteve Mora, calle Calderón de la Barca; plaza de Santo Domingo, Glorieta de España, Trapería, plaza de San Pedro y Tomás Maestre.

... Y la cera de las velas de las procesiones

Pero en Murcia no sólo se quitan chicles del suelo. También hay que despegar de las calles la cera de las velas que llevan los nazarenos durante las procesiones.

Quitarla, entra en el presupuesto de los 800.000 euros que entre el año pasado y lo que va de éste ha invertido el Ayuntamiento en limpiar la vía pública.