La Agencia de Actividades había ordenado para hoy, en el ejercicio de sus competencias, el precinto de las actividades que se ejercen en el centro okupado La Enredadera, en Tetuán. "Se ha podido comprobar que era imposible penetrar o llegar a la puerta del local por el gran número de personas acumuladas en el reciento", asegura el delegado de desarrollo Urbano, Mariano Fuentes.

Por denuncia de los servicios municipales, en abril de 2016 se puso de manifiesto que la actividad del centro social se ejercía sin la licencia necesaria o declaración urbanística municipal que autorice su funcionamiento. Como consecuencia, se inició el expediente para restablecer la legalidad y, tras el preceptivo trámite de audiencia, se ordenó el cese de la actividad de La Enredadera. Pero finalmente incumplieron esta orden. 

En noviembre de 2020 se empiezan a recibir en la Agencia de Actividades distintas denuncias de los vecinos de la zona, tanto por Registro Municipal como derivadas del Distrito, sobre las fiestas a altas horas, mercadillos, actividades de restauración, etc.  Por tanto, tras haber incumplido la orden de cese y ante estas denuncias se tomó la decisión de precintar la actividad del centro social, que estaba fijada para el día de hoy. 

El precinto no se ha podido llevar a cabo por motivos de seguridad y se pospone para otro fecha, aún por determinar. "No podíamos garantizar la integridad física de los técnicos", afirma Mariano Fuentes.