Los filtros de Instagram se han convertido en toda una revolución. Entre los más divertidos están aquellos que permiten que los usuarios luzcan con aspecto de animal o aquellos que se burlan de algunos los representantes políticos más conocidos. Sin embargo, otros modifican el aspecto de los rostros, añaden unos labios y pómulos grandes, estilizan la forma de los ojos e incluso colorean mejillas y pestañas. 

Estos filtros también se están convirtiendo en un peligro cuando aquellos que los usan se sienten mejor con ellos que a cara lavada. La imagen idílica de un rostro con rasgos marcados está causando verdaderos problemas como la dismorfia, un trastorno relacionado con la percepción que una persona tiene de su propia imagen física. El problema viene cuando estas personas se sienten acomplejadas por lo que consideran que es un defecto físico y lo gestionan de manera exagerada. 

Según algunos expertos, esta moda de las redes sociales está provocando graves problemas de dismorfia entre la población y esto se ha traducido en un aumento de la cantidad de personas que deciden someterse a una intervención estética. Este lunes, el programa de Espejo público ha mostrado el caso de una modelo ucraniana obsesionada por aumentar el tamaño de sus pómulos, ella misma se inyecta el ácido hialurónico, una práctica peligrosa sin la supervisión de un profesional. 

Los colaboradores han probado en directo cómo serian sus rostros si se sometieran a múltiples intervenciones estéticas para aumentar sus labios y pópulos. Uno de los tertulianos ha aparecido con una tablet en el plató y a través de Instagram ha elegido un filtro estético que aumenta el volumen de las mejillas. 

El primero en probarlo ha sido Roberto Brasero que se ha quedado realmente horrorizado al verse en pantalla. "¡Qué aberración!", ha comentado uno de sus compañeros. La siguiente ha sido la presentadora, Lorena García, que no ha podido evitar reírse al ver su nueva imagen. "Ay, por favor, quita, quita...", ha exclamado la conductora del magazine matutino. Otros dos colaboradores se han sometido al filtro embellecedor y el resultado ha sido similar al de sus compañeros.