El objetivo buscado con esta medida es el fortalecimiento patrimonial y financiero que permita que la empresa pueda continuar desarrollando su plan de negocio, según confirmado la compañía a Europa Press.

Ese plan pasa por reforzar las actividades en las que la empresa es más competitiva, priorizar la generación de caja y la rentabilidad asegurando el margen, impulsar el crecimiento y la comercialización de tecnologías propias y el desarrollo de nuevas tecnologías, sobre todo aquellas sean respetuosas con el medio ambiente, en mercados de alto crecimiento (proyectos de energía renovable) y prioricen criterios de sostenibilidad y eficiencia, así como revisar el modelo operativo para implantar mejoras que permitan mejorar la coordinación y la eficiencia, reducir costes, mejorar márgenes y ajustar riesgos asociados a la actividad.

La compañía también se ha dirigido al Gobierno del Principado de Asturias para recabar su apoyo dado el carácter de "empresa estratégica" de Imasa y su importante relevancia en el tejido industrial asturiano y nacional.