Según ha informado el Ayuntamiento de Sant Antoni, este miércoles los agentes llevaron a cabo un dispositivo especial en Cala Salada contando con el apoyo del dron de la Policía Local.

Durante el operativo identificaron a seis vendedores que fueron denunciados por venta ambulante y se verificaron tres vehículos empleados para el transporte de material. También se levantaron dos actas por desobediencia al no querer identificarse los vendedores y otra por intentar escapar de los agentes, así como cuatro denuncias Covid-19 por llevar a cabo la actividad y manipular alimentos sin respetar las medidas sanitarias.

El dispositivo concluyó con la intervención de comida como bocadillos o empanadas, refrescos, material para la elaboración de mojitos, refrescos, frutas y ropa como vestidos o pareos.

En los últimos diez días, la Policía Local ha levantado otras tres actas en esta playa del municipio, también por venta ambulante. Además, ha interpuesto 13 denuncias en otras zonas como la playa de S'Arenal o cuatro más en Cala Gració por venta ambulante.

Según el Consistorio, el número de denuncias se ha incrementado en la zona costera del núcleo de Sant Antoni tras la puesta en marcha de la nueva Unidad Territorial de Playas que está operativa desde el 6 de julio.