Cataluña ha ampliado hasta 161 -tres más- el número de municipios en los que prevé aplicar el toque de queda de una a seis de la madrugada si la Justicia avala la medida, que ya ha sido solicitada por el Govern. En caso de aprobarse, el confinamiento nocturno se aplicará desde este fin de semana y tendrá una duración inicial de siete días, tras los cuales se harán las revisiones oportunas.
Así lo ha explicado este jueves la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en rueda de prensa junto al conseller de Salut, Josep Maria Argimon, y al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, para informar de la evolución de la pandemia en Cataluña.
Plaja ha detallado que los tres municipios que se han añadido a la petición de toque de queda son Altafulla (Tarragona), Santa Cristina d'Aro (Girona) y Caldes d'Estrac (Barcelona), aunque ha remarcado que la lista definitiva será la que se publique en el Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) una vez tengan el aval del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC).
La portavoz ha señalado que el Govern ha tomado la decisión de pedir el toque de queda con el único objetivo de "frenar la transmisión y salvar vidas" porque "los datos son muy malos y la situación, muy crítica", aunque es consciente de la "incomodidad" y, en algunos casos, de la "incomprensión" que genera esta medida al tener "una fuerte incidencia sobre los derechos fundamentales".
Por este motivo, ha insistido en que el Ejecutivo ha sido "quirúrgico" a la hora de solicitar el toque de queda en determinados municipios y con una duración inicial de siete días. Sin embargo, ha aclarado que "escuchando lo que nos dicen los técnicos", siete días de confinamiento nocturno "no serán suficientes para revertir la situación" y que la duración total de esta medida, aunque dependerá de la evolución de los datos, podría ser de al menos tres semanas.
Pueblos de más de 5.000 habitantes e incidencia superior a 400
En caso de ser aprobado, el toque de queda se decretará en los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia acumulada a siete días que supere los 400 casos por cada 100.000. Argimon ha explicado que, además, se ha establecido el criterio de "isla", que consiste en aplicar el confinamiento nocturno también en municipios que se encuentren rodeados por otros que sí presenten estos datos para evitar, así, el "efecto llamada".
El conseller también ha detallado que usan como indicador la incidencia acumulada a siete días y no a 14 porque "es la foto más reciente" y que el límite es de 400 casos y no de 125 -que ya indica 'riesgo muy alto'- porque, de no ser así, el toque de queda afectaría "a toda Cataluña, y esto no se aceptaría", aunque estos 161 municipios afectan a "cerca de un 80% de la población" catalana.
Respecto a la presión asistencial en los centros de salud catalanes, Argimon ha señalado que, probablemente, la próxima semana los ingresos en UCI vuelvan a situarse por encima de 300 y que "tenemos que ser conscientes de que el nivel de infección que tengamos ayer, hoy y mañana, al cabo de 10 o 15 días, se traducirá en ingresos en el hospital".
"Ahora el porcentaje de ingresos es menor, de un 1%, porque la Covid afecta a gente más joven, pero el número de personas infectadas es muy grande, y un 1% de mucho son muchas personas", ha remarcado, y ha añadido que la incidencia acumulada a siete días entre la población de 20 a 29 años supera los 1.700 casos, "una tasa con la que no nos habíamos encontrado nunca".
Los sanitarios están "exhaustos" y piden "tomar conciencia"
Por otra parte, Plaja ha explicado que este jueves el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, se ha reunido con profesionales del sistema de salud catalán para analizar la situación epidemiológica y asistencial. "Los sanitarios están agotados, exhaustos, tras casi un año y medio de pandemia y una quinta ola que ha desbordado la primaria, ha colapsado las urgencias y ha tensionado la asistencia en los hospitales", ha remarcado.
Ante esta situación, ha asegurado la portavoz, "los sanitarios han aplaudido la decisión de aplicar el toque de queda y han coincidido en que su buena voluntad y predisposición ya no es suficiente" en la lucha contra el coronavirus, porque "hay un fuerte agotamiento físico y mental y la necesidad de descansar, de hacer vacaciones, algo que no es sólo un deseo, sino un derecho, el de recuperarse, que tienen todos los trabajadores".
Por otra parte, los profesionales han "remarcado la necesidad de que la ciudadanía tome conciencia de la peligrosidad del virus, que no se traslada únicamente a la mortalidad, y creen que hay una falsa percepción de seguridad entre determinados sectores que contrasta con lo que vive el sistema sanitario", ha explicado la portavoz.
Por este motivo, ha insistido en la necesidad de "vacunarse, tomar todas las medidas de prevención y reducir la interacción social, porque es la única manera de minimizar una pandemia que aún no está controlada".
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