La iniciativa parte de la agencia de viajes holandesa D-reizen, que con esta idea intenta que la crisis económica no afecte tanto a sus ingresos. Precisamente este lunes se ha sabido que este año unos 3,9 millones de holandeses (100.000 más que en 2008) pasarán sus vacaciones en su propio país en lugar de en un destino extranjero.

Mientras sus dueños viajan, los peces pasarán sus propias vacaciones en una zona no accesible al público del aeropuerto, que ha sido alquilada para este fin por la agencia de viajes. El hotel ofrece todo tipo de cuidados, ya que cada pez tiene su habitación individual en lugar de estar en una pecera común para todos los alojados.

"Pesca el mejor pez"

"Si estuvieran todos juntos sería casi imposible que el dueño encontrara o reconociera a su propio pez y además, si alguno está enfermo, contagiaría a los otros", explicó una portavoz de D-reizen. La iniciativa está en consonancia con el lema publicitario de la agencia de viajes para este verano: "pesca el mejor pez", en el sentido de encontrar los mejores precios, indicó la portavoz.

Como medida de reclamo de la idea se puede ver desde el pasado miércoles en el vestíbulo del aeropuerto una gran pecera con 80 peces de colores que no pasa desapercibida al pasajero. El alojamiento para peces estará abierto durante dos meses y en principio solamente este verano, aunque la agencia de viajes organizadora no descarta el próximo año lanzar una promoción similar.