Según la subdelegada del Gobierno en Tarragona, Teresa Pallarès, aún hay entre 7 y 10 manchas de unos 50 metros de diámetro "que no son de crudo propiamente dicho, sino que son plateadas y superficiales" y ahora se encuentran a unos 6 kilómetros de la costa.

Pese a ello, la subdelegada ha subrayado que "no hay probabilidad de que lleguen a las playas", puesto que se mueven muy poco y en dirección norte "a menos que haya un gran cambio meteorológico o de corrientes, pero tenemos previsión para todo", aclaró.

"Hemos entrado en una segunda fase", explicó Pallarès. La primera fase fue la de recogida y contención de la mancha y ahora es la fase de seguimiento y control y repaso de la limpieza en la zona. Trabajan en el área afectada tres remolcadores de Repsol y una embarcación de la Autoridad Portuaria de Tarragona, además de los helicópteros que realizan el patrullaje aéreo para detectar las manchas.

La embarcación que dirige los trabajos es el Clara Campoamor "la más importante del Estado", según explicó la Subdelegada, "que no se irá de aquí hasta que las aguas no queden completamente limpias". "Como tenemos los medios necesarios se realizará, si cabe, una limpieza extra", añadió.

El origen del vertido todavía se desconoce y se están recogiendo diferentes muestras y analizando e investigando el caso. "No tenemos hipótesis, pueden haber muchas causas", apuntó Pallarès, quien recordó que "es una zona de paso de grande petroleros que van a Francia", por lo que no descartó "nada". La subdelegada explicó que está en contacto con los diferentes alcaldes de los municipios costeros de la zona.

Protección Civil mantiene activada la fase de alerta del Plan Especial de Emergencias por Contaminación Accidental de Aguas Marinas en Catalunya (Camcat).