Los principales partidos de la oposición han acogido con escepticismo la crisis de Gobierno durante este fin de semana y el Partido Popular (PP), por medio de su presidente, Pablo Casado, ha insistido este domingo en seguir reclamando un adelanto electoral tras lo que definió como una "carnicería en el PSOE".
El líder conservador, desde el País Vasco, ha atribuido los cambios en el Ejecutivo a que el presidente, Pedro Sánchez, "sabe que va muy mal" y le ha tildado de "egoísta y cobarde". "El Gobierno es un barco que hace aguas y Sánchez está tratando de soltar lastre por la borda, sin darse cuenta de que el mayor lastre para España es él", ha declarado Casado.
El líder de la oposición ha defendido también que "todos los que mandan en este Gobierno siguen fuera", en referencia los partidos nacionalistas catalanes y vascos de cuyos apoyos precisa el Gobierno para alcanzar mayorías en el Congreso de los Diputados.
"Hemos cambiado las marionetas, pero mantenemos al que las mueve, que es (Gabriel) Rufián, es (Quim) Torra, que es (Pere) Aragonés y que es Bildu, por lo que el Gobierno sigue siendo el más radical de la historia", ha declarado.
Precisamente el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, ha restado importancia al baile de ministros en el Gobierno central y se ha limitado a señalar que "lo importante es el qué, no el quién", en referencia a "qué propuesta para la resolución del conflicto político propone" el Gobierno en la próxima reunión de la mesa de negociación entre ejecutivos.
En ese sentido, ha limitado a adelantar que el Govern planteará en ese encuentro, que se celebrará la semana del 13 de septiembre, la amnistía y la autodeterminación a través de un referéndum, "independientemente de las personas que vengan a verbalizar" la propuesta de Sánchez.
La negociación entre el Gobierno central y el catalán, específicamente en lo referente a los indultos concedidos a los líderes independentistas que se encontraban en prisión por el 1 de octubre de 2017, es, para Ciudadanos, lo que Sánchez pretende ocultar con este movimiento.
"No nos va a engañar. A nadie se nos va a olvidar los indultos, a nadie se nos va a olvidar la mesa de la vergüenza, a nadie se nos va a olvidar que se está reivindicando la celebración de un referéndum consultivo para ratificar los acuerdos", ha declarado este domingo el vicesecretario general de Ciudadanos, Edmundo Bal.
"España es un país fuerte, Sánchez pasará y España se levantará", ha sostenido Bal, que, en una comparecencia ante los periodistas desde la sede de Ciudadanos en Madrid, ha comparado la crisis de Gobierno con un "intercambio de cromos", donde cambian las caras, pero sigue el mismo álbum, "propiedad de Podemos, Esquerra y Bildu".
Por último, Santiago Abascal, el líder de Vox, se expresó en una línea similar, aunque con un tono más duro contra el Gobierno y el presidente: "Sánchez es un trilero, permanentemente tratando de distraernos de la realidad: preside el Gobierno de la mentira, la ruina, la muerte, y la división de España", escribió el líder del partido de extrema derecha en su cuenta de Twitter el sábado. "No importa el relevo de sus secuaces. Mantiene los mismos cómplices".
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