Los problemas con el alcohol de Ernesto de Hannover le llevaron a tener graves problemas con la justicia a comienzos de año. El príncipe de Alemania protagonizó una escandalosa agresión a los trabajadores de un establecimiento mientras estaba ebrio que casi le cuesta la entrada en prisión. 

El juez finalmente decretó diez meses de libertad condicional, una indemnización a los trabajadores y, la condición más importante, la obligación de dejar la bebida.

Por eso, según se ha sabido por el medio alemán Bunte, Ernesto de Hannover se encuentra en el lujoso hotel Vivamayr. Situado en Altausse, Austria, este complejo es conocido por albergar las personas más poderosas del planeta y ayudarles con sus problemas de salud. 

Una clínica de desintoxicación, donde también han acudido varios miembros de Rolling Stones, en la que el ex de Carolina de Mónaco piensa pasar todo el verano. 

Ernesto de Hannover desde sigue desde el pasado junio las estrictas normas del hotel, como despertarse a las 06.30 horas y realizar ejercicio, para poder mejorar no solo su salud, sino también su relación con su hijo mayor, con quien ahora mantiene una multimillonaria disputa también en los tribunales. 

Una periodista del mencionado medio alemán, que también se encuentra alojada en el este 'centro de salud', ha declarado que el príncipe no está avergonzado, pues él mismo decidió ingresar en el clínica. Sin embargo, tampoco está allí por placer. 

Al segundo día de llegar, huyó de las instalaciones para tomar unas cervezas. Pero desde entonces, ha mejorado bastante y asegura que “es maravilloso, aquí conoces a gente agradable, empleados y muy buen personal médico”.

De momento, el hotel permite recibir visitas y su hijo Christian viajó desde Madrid para comprobar el estado de salud de su padre.