El Tribunal Supremo ha ordenado a la

ONCE abonar a un particular

30.000 euros correspondientes un billete premiado que no le fue aceptado por su

estado de deterioro después de que su dueño lo metiese en la

lavadora dentro del

bolsillo de una camisa. El tribunal reconoce la

validez de aquel billete y confirma la posibilidad de cobrar los premios de lotería pese al

extravío o deterioro del boleto siempre que se verifique la

compra del mismo.

La resolución del Tribunal Supremo ha recogido los datos introducidos en la sentencia recurrida, en la que se desprende un

error acerca de la cantidad de dinero a recibir por parte del afectado, cifrando la cantidad en 30.000.000 euros, cuando en realidad al cupón premiado le correspondían

30.000 euros. Por ello, el Tribunal Supremo emitirá previsiblemente en los próximos días un

auto aclaratorio para corregirlo.

En su sentencia, el alto tribunal se basa en una

resolución anterior en la que "se admite, aunque ciertamente como

supuesto excepcional, el que se abone el premio correspondiente a un cupón de la ONCE, sin necesidad de presentar el tal cupón, cuando se acredite que se adquirió el cupón, que se ha extraviado o deteriorado y que ese cupón no ha sido cobrado". En este caso fue la

propia vendedora quien manifestó ante el Supremo que había vendido a la mujer los cupones de la serie 35 y 36.

De este modo, el alto tribunal anula la

sentencia dictada anteriormente por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que avaló la decisión de la ONCE de no reconocer como válido el boleto del afectado, Luis B.G., quien presentó un recurso ante el Supremo.