El plan de ahorro de Magna, el inversor más interesado en la compra de Opel, supondría tener que acometer en torno a 1.600 despidos en la fábrica de General Motors Europa en Figueruelas para adptarse a la producción que proponen.

Es la previsión que hacen los representantes de los trabajadores después de estudiar la propuesta de la compañía austríaco canadiense, según la cual la producción de la planta zaragozana se tendría que ceñir a 320.000 coches al año.

Esta cifra es similar a la estimada para este año, en el cual la plantilla atraviesa dos expedientes de regulación de empleo, pero es muy inferior a la capacidad real de Figueruelas, como ya adelantó 20 minutos.es este miércoles. La fábrica está preparada para construir 130.000 unidades más al año y podría llegar casi hasta el medio millón de coches anuales.

«Magna no contempla la flexibilidad, sino que prescinde de los trabajadores que no necesita y luego los vuelve a contratar si hacen falta», explica Pedro Bona, representante del comité europeo. Sin embargo, Magna aún no ha dado una cifra concreta de recortes de personal en cada fábrica ni ha concretado si la propuesta de productividad es definitiva o sólo temporal.

Para no cerrarse a un sólo inversor y tratar de alentar propuestas más beneficiosas para la empresa alemana, GM mantiene abierta la negociación con otros posibles compradores. «Los primeros datos que tenemos por ahora son muy deprimentes para la planta de Zaragoza», confirmó Luis Tejedor, de UGT.

Los sindicatos se mostraron ayer dispuestos a negociar el plan de ahorro de 1.325 millones de Magna, pero después de conocer el plan completo de viabilidad.

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