La actriz ha realizado estas declaraciones en el complejo audiovisual Ciudad de la Luz de Alicante con motivo de la presentación de Tetro, la última película del director Francis Ford Coppola en la que ella participa y que se rodó en Buenos Aires y en los citados platós.
"No me gusta ese ambiente", ha indicado, al tiempo que ha subrayado que no entiende por qué para ser "grande" y triunfar hay que ir a Hollywood.
Preguntada por los periodistas sobre la experiencia de trabajar con Ford Coppola, Verdú ha calificado al director de "normal" y "modesto".
"Cuando recibes un guión de Francis éste se lee de otra manera, esperas que te guste pero, si en todo caso no te gusta, lo haces también, decir lo contrario sería pedante puesto que es una oportunidad que no se da todos los días", ha explicado.
Ha recordado que en un principio estuvo "dos o tres veces" a punto de echarme para atrás al sentir "terror de decepcionar a un director que ha confiado" en ella y, además, en una película que ha supuesto su primera interpretación en inglés.
Parte de Tetro, coproducida por Zoetropa Argentina, Tornasol Films, BIM Distribuzione y Castafiore Films, fue rodada en los platós de Ciudad de la Luz con un reparto en el que también está Vicent Gallo y Carmen Maura.
Verdú da vida a Miranda, la novia de Tetro, un hombre distante y autodestructivo a quien visita su hermano Bennie.
Por otra parte, Verdú ha adelantado que uno de sus próximos proyectos cinematográficos, Blancanieves y los siete enanitos, se desarrollará en la Ciudad de la Luz.
"La película está dirigida por Pablo Berger, es en blanco y negro, está basada en los años 20 y yo hago de la madrastra mala", ha adelantado, al tiempo que ha asegurado que "continuará con proyectos en Argentina".
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