El exalcalde de Granada, Luis Salvador (Ciudadanos), se ha convertido en la jornada de este miércoles en uno de los principales protagonistas durante el pleno celebrado en el Ayuntamiento de la capital granadina por romper la disciplina de voto de su partido y entregar el gobierno local al socialista Francisco Cuenca, pese a que desde la dirección nacional la orden era votar a su propio compañero, José Antonio Huertas, que finalmente tampoco se ha presentado como candidato.

Sin embargo, una de las imágenes que ha protagonizado el ya exalcalde y casi ex de Ciudadanos -el partido ya ha anunciado su expulsión por desobedecer las directrices durante el pleno- ha sido tomada justo después de que el Consistorio eligiera nuevo alcalde que tras semanas de incertidumbre, y con Salvador como llave con capacidad de dar el bastón de mando a PSOE o PP.

El socialista Francisco Cuenca recupera la Alcaldía de Granada con los votos a favor de Unidas Podemos y Ciudadanos

Tras salir elegido Francisco Cuenca (PSOE), los concejales han abandonado el patio del Ayuntamiento, donde se ha celebrado la sesión de este miércoles, y con éste prácticamente vacío Salvador ha mantenido un breve encuentro informal con el alcalde de Sevilla y líder del PSOE andaluz, Juan Espadas, y el diputado socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

En esa conversación, que ha durado aproximadamente unos 10 minutos, según testigos presenciales, los tres han hablado de forma distendida y compartiendo risas. Incluso Salvador ha tenido oportunidad de mostrarles fotografías de su teléfono móvil.

Pasado socialista

El PP de Granada ha compartido la instantánea por las redes sociales acusando al exalcalde de volver a su expartido, el PSOE. Y es que Salvador militó durante más de dos décadas en las filas socialistas y llegó a ser senador por Granada entre 2004 y 2011, hasta que en 2013 decidió abandonar su partido y alistarse en el Movimiento Ciudadano que entonces dirigía Albert Rivera. Lo hizo, además, con duras críticas hacia la dirección de su anterior partido, a la que llegó a acusar de haber convertido la organización en un "instrumento prescindible" e "irreconocible".

Casi una década después de aquello y tras seis años representando a Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, la formación naranja ha anunciado un expediente de expulsión de Luis Salvador, que se ha reafirmado en su voto al PSOE para dar estabilidad a la ciudad. Y es que, aunque los dos ediles naranjas se hubieran abstenido, la alcaldía habría recaído igualmente en el candidato socialista por tener más apoyos.

Salvador defiende su decisión y pide respeto al partido

Después de lo sucedido durante el pleno, ha detallado que, como coordinador de Ciudadanos en la provincia de Granada, convocó este martes dos reuniones, una del comité provincial, en la que participaron los coordinadores comarcales, y la asamblea de la ciudad. A los dos encuentros llevó un documento en el que defendió su postura de apoyar la candidatura de Cuenca a alcalde por ser la del PSOE, el partido más votado en las últimas elecciones.

"Apoyar significa votar para dar estabilidad. La abstención sería facilitar, pero nos hubiésemos puesto de lado y podemos mirar de frente", ha resumido Salvador, que ha asegurado que tanto él como Huertas han votado con el aval "unánime" de los coordinadores de Cs en la provincia y, por tanto, de los dos órganos del partido.

"Me siento absolutamente en Ciudadanos", ha resumido Salvador, que ha considerado que la formación está en una "situación muy complicada", por lo que ha abogado por aplicar el sentido común. Ha recordado además que estuvo entre la docena de impulsores del movimiento para expandir el partido por el país y ha exigido a la nueva dirección de Cs "un poco de respeto" a la historia.

Salvador ha aclarado que no ha recibido ninguna llamada del PSOE para formar parte del equipo de gobierno, ha agradecido el comportamiento ejemplar de los granadinos y ha deseado la mejor de las suertes al nuevo alcalde. "Estamos muy orgullosos de haber participado durante dos años de un proyecto que ha sido bastante importante para Granada, que puso pilares para uno más grande", ha añadido el exalcalde, que ha dicho que no serán "nostálgicos de nosotros mismos", pero que "Granada necesitaba una solución excepcional y altura de miras".