El macrofestival Cruïlla Barcelona comienza este jueves con el reto de cribar a 75.000 asistentes en tres días

  • Quiere ser el primer festival europeo de esta dimensión que se celebra en pandemia.
Asistentes en un concierto del Festival Cruïlla del año 2019.
Asistentes en un concierto del Festival Cruïlla del año 2019.
ACN
Asistentes en un concierto del Festival Cruïlla del año 2019.

El Cruïlla ultima este miércoles los preparativos de su edición más difícil en el Parc del Fòrum de Barcelona con la promesa de ser el primer festival europeo de esta dimensión que se celebra en pandemia. 

La organitzación ha preparado un gran dispositivo en el Centre de Convencions Internacionals de Barcelona (CCIB), convertido en un espacio en el que cribrar a 25.000 personas diarias durante las tres jornadas de festival (jueves, viernes y sábado). "Eso no se ha hecho nunca en el mundo", ha dicho este miércoles Jordi Herreruela. El director del Cruïlla admite que sienten la "presión" por las últimas advertencias del Govern para que sean rigurosos en el interior del recinto, en  el que habrá 150 trabajadores controlando el uso de la mascarilla y que no se coma ni se beba ante los escenarios.

El dispositivo del Festival Cruïlla para testear a sus asistentes incluye un equipo sanitario de hasta 300 personas, 200 de ellas los auxiliares de enfermería que realizarán los tests (hasta 4.200 por hora en el momento de mayor actividad) y 100 son validadores de las pruebas. 

Los asistentes tienen una hora asignada para hacerse la prueba (la organización insiste en que se respeten estos turnos para evitar aglomeraciones) y todo el proceso desde la entrada con puerta previamente asignada hasta la puerta del festival se tendría que hacer en 45 minutos (30 para el acceso y test en el CCIB más un cuarto de hora hasta que se tiene el resultado, sin el que no se puede entrar al festival).

"Un cribrado de 25.000 personas en siete horas (y en un solo espacio) no se ha hecho nunca en el mundo", destacaba esta mañana Herreruela a las puertas del CCIB. El director considera que si sale bien, no tan solo hará posible la celebración de un festival de masas, sino que se "visibilizará" que "se podría cribar a la población de toda Cataluña en una semana", en caso de que fuese necesario. Este trabajo "no lo tendrían que hacer los promotores", ha reclamado  Herreruela, que dice que son los tests en farmacias los que tendrían que ser los "notarios de nuestra salud".

Como se ha hecho en otros ensayos, conciertos y festivales, un resultado positivo en el test de antígenos comportará la retirada de la entrada (y la devolución de su importe), y el aviso al sistema de salud. Jordi Herreruela ha recordado este miércoles que una de las virtudes del testeo masivo es precisamente la detección de positivos que de otra manera podrían extender el virus. En este sentido, el festival calcula que se podrían dar entre 350 y 400 casos positivos (en todo el festival), y extrapola que esto haría "prevenir la propagación de entre 3.000 y 5.000 casos".

Medidas Covid dentro del recinto

En relación con las aglomeraciones de personas y el relajamiento en el cumplimiento de medidas como el uso de la mascarilla detectado en festivales recientes, Jordi Herreruela ha lanzado un doble mensaje. Por un lado, ha aclarado que en el Cruïlla habrá 150 trabajadores que velarán en el interior para que todos lleven la mascarilla cuando no tenga una distancia suficiente con personas no convivientes, y que en la parte frontal de los escenarios, en las que se concentra más público, se controlará el acceso para que no se coma ni se beba (asegurando que la gente lleva la mascarilla puesta todo el rato). En el resto del recinto se podrá consumir libremente, con la única prevención de la mencionada distancia de seguridad.

No obstante, el director del festival ha reiterado que el riesgo "de lo que ha pasado en el fin de semana", tiene más que ver con las aglomeraciones antes del test de antígenos que durante la celebración de los festivales. Para Herreruela, el ensayo clínico del Apolo, el concierto del Sant Jordi y otras experiencias recientes avalan que "se puede eliminar la capa de la distancia física", que ha llevado a otras pruebas como un concierto con tests previos y sin mascarilla en Liverpool. 

"La gran dificultad está antes de hacerse el test de antígenos, no después", ha dicho el director de un festival que no obstante mantiene el uso de la mascarilla obligatorio y "con la conciencia colectiva que no solo se está haciendo un festival, sino una prueba piloto para encontrar sistemas que permitan salir del confinamiento".

Finalmente, Herreruela se ha referido a la advertencia directa que el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, hizo el pasado martes en la línea de imágenes "no deseadas" como algunas que se han visto del Festival Vida sin cumplir las medidas anticovid "no se pueden repetir". 

El máximo responsable del certamen ha dicho que se siente "muy presionado" por sus palabras, pero también "satisfecho" de que a pesar de ello desde el departament "se confíe en el rigor con el que el Cruïlla trabaja" habiendo autorizado su celebración (en el marco de la iniciativa monitorizada por diversas administraciones y equipos sanitarios de Festivals Segurs).

TMB ofrecerá un bus especial entre el Fòrum y plaza Catalunya

Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) ofrecerá un servicio especial de bus lanzadera entre el Fòrum y plaza Catalunya este jueves y viernes por la noche con motivo del Festival Cruïlla Barcelona 2021.

En un comunicado este miércoles, ha detallado que este servicio de bus funcionará la noche del jueves a la madrugada del viernes entre las 23.30 y las 1.30 horas de la madrugada, mientras que la noche de viernes a sábado lo hará de 2 a 5 de la madrugada.

TMB ha dicho que también recomienda usar la red de Metro para deslazamientos, ya que la estación de la L4 de El Maresme/Fòrum está cerca del recinto en el que se celebra el festival, así como las líneas de autobús regular H14, H16, V29, V31, V33, 7 y 136. 

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