El plazo para ser atendido en una primera consulta con el especialista será de dos meses como máximo y para someterse a un prueba diagnóstica de un mes a partir del próximo otoño, según el decreto que aprobó ayer el consejo del Gobierno de Aragón. El objetivo es reducir las esperas, que llegan a los 133 días de media en el caso de traumatología actualmente.

Dermatología, con 63 días, y oftalmología con 61 días, son otras de las especialidades que arrastran más retraso, según las últimas listas del Salud, correspondientes al mes de marzo. Por otro lado, otras siete cumplen ya con el nuevo plazo asignado.

A pesar de la puesta en marcha de este decreto de garantía de plazos, el Ejecutivo autonómico no aportó ayer ningún plan que especifique qué cambios va a sufrir la plantilla o cómo se van a reforzar los recursos para acortar estas esperas.

También se quiere reducir la demora en la realización de pruebas diagnósticas. Los pacientes que más tiempo tienen que aguardar son los que necesitan una colonoscopias, con un promedio de 72 días. Las ecografías y las resonancias magnéticas conllevan demoras de 36 y 35 días respectivamente. El objetivo es que todas se hagan antes de 30 días.

Además, si la primera cita con el especialista o la prueba no se puede llevar a cabo en el tiempo fijado por el decreto en los centros públicos, el paciente podrá ser citado en un centro concertado.

Si transcurrido un tiempo (que la DGA aún no ha concretado) el paciente no recibe una respuesta, podrá acudir a la sanidad privada gratis. Si este centro está en una localidad distinta a la de su centro de referencia, el paciente podrá pasar los gastos de desplazamiento al Salud.

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