A los detenidos se les imputan los presuntos delitos de estafa, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal: a tres de ellos la Policía los considera "captadores" de los otros integrantes, vecinos de Olot, Salt y Roses (Girona), quienes supuestamente facilitaron sus cuentas bancarias para desviar el dinero defraudado.
La investigación policial se inició en marzo, cuando el grupo de Delitos Tecnológicos de la Comisaría Provincial de Girona tuvo conocimiento de una denuncia alegando una estafa que se presentó en Las Palmas de Gran Canaria.
Los detenidos integraban presuntamente una trama de desvío de dinero que obtenía las credenciales de la víctima poniéndose en contacto con ella simulando ser su entidad bancaria.
Tras hacerle un duplicado de la tarjeta SIM, obtenían los códigos de seguridad que dicha entidad envía vía SMS para hacer operaciones económicas.
Con este método los presuntos estafadores pudieron "operar a su antojo", según la Policía, que recuerda que las entidades bancarias nunca envían correos electrónicos solicitando las claves de acceso e insta a desconfiar de estos avisos haciendo las comprobaciones necesarias.
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