Una voluntaria de la organización de protección animal El Refugio ha decidido adoptar a Sherlock, un perro mestizo con muchas canas y achaques debidos a sus 13 años, lo que le ha convertido en el can de más edad en ser adoptado.

La historia de este animal es muy especial, pues fue adoptado hace años por una socia y ésta falleció, por lo que Sherlock volvió al centro de adopción de la organización. Dada su avanzada edad, se le buscó una casa de acogida, con tan buena suerte que Chris, la voluntaria que lo tenía en su casa decidió adoptarlo y darle una segunda oportunidad. Ahora vive feliz y pasará sus últimos años tumbado en un sofá.

Esta adopción también llama la atención porque normalmente se suelen adoptar "cachorros y perros jóvenes".

"Una adopción como la de Sherlock ayuda a entender que todos los perros y gatos que tenemos, al final, siempre tienen una segunda oportunidad y son adoptados", manifestó el presidente de El Refugio, Nacho Paunero.