La quinta ola de la pandemia se ceba en Cataluña con un gran aumento de contagios, que se han multiplicado por siete en las últimas dos semanas. Eso sí, esta vez afecta mayoritariamente a jóvenes de 26,4 años de media; un sector de la población que, aunque mayoritariamente está sin vacunar, no presenta síntomas graves a nivel general.

Entre el 25 de junio y el 1 de julio, se han diagnosticado 21.658 nuevos casos en Cataluña, casi cinco veces más que la semana anterior, cuando se detectaron 4.559. La presión se está notando especialmente en los Centros de Atención Primaria (CAP), donde el ‘conseller’ de Salud, Josep Maria Argimon, ha reconocido este lunes que la situación es “complicadísima”, ya que tienen que hacerse cargo tanto de atender estos contagios como de la campaña de vacunación.

Para evitar el colapso, Salud ha hecho público este lunes por la tarde una serie de cambios que se aplicarán a partir de ahora en los protocolos de los ambulatorios. Según Salud, estos permitirán "dar una respuesta más eficaz, flexible y resolutiva" en la gestión del actual contexto de alta presión asistencial.

Algunas de las modificaciones más significativos son las siguientes:

- A los contactos estrechos vacunados con pauta completa no se les hará PCR ni test de antígenos, ni tampoco será necesario que hagan cuarentena.

- En los casos sintomáticos vacunados sí será necesario hacerles PCR y seguimiento.

- A los contactos se les puede realizar tanto PCR como test de antígenos.

- Los servicios de vigilancia epidemiológica se centran en hacer las primeras llamadas a los contactos estrechos.

Los hospitales, menos tensionados

La crisis de los ambulatorios contrasta con la situación de los hospitales. Allí, aunque sí se está notando un ligero aumento de los ingresos, las camas no llegan a llenarse y la mortalidad continúa bajo mínimos. Esto es gracias al buen funcionamiento de la campaña de vacunación, según ha señalado la secretaria de Salud Pública de Cataluña, Carmen Cabezas. 

De hecho, hasta este lunes se ha vacunado al 55,2% de la población catalana con al menos una dosis de la vacuna y, de estos, un 40,1% ya tiene la pauta completa de la vacunación. Además, la semana pasada esta comunidad alcanzó una cifra récord de inoculación, ya que se inyectaron 723.000 dosis.

A día de hoy ya está abierta la vacunación para toda la población catalana de 16 años en adelante, y Salud prevé que antes del inicio de curso en septiembre se vacune también a los adolescentes de 12 a 15 años. Igualmente, la prioridad actual es terminar las segundas dosis en la población de 60 a 69 años y avanzar en la franja de 40 a 49 años, ya que se trata de población que "aún puede ir a UCI".

Así las cosas, este lunes hay 544 pacientes ingresados por Covid-19 en Cataluña, 22 más que en el recuento del domingo, de los que 121 se encuentran ingresados en UCI, dos menos que en el balance anterior.

Además, todo apunta a que a lo largo de esta semana llegarán a los hospitales los casos graves que se contagiaron durante la verbena de Sant Joan, que este miércoles hará dos semanas que se celebró. El grupo de investigación BIOCOMSC de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) indica que estos datos serán "muy importantes" para ver los efectos de la variante delta sobre el porcentaje de hospitalizaciones, que calculan que es del 1% al 3% en edades afectadas hasta ahora.

El Procicat anunciará nuevas restricciones

Con todo, la Generalitat prevé aplicar pronto nuevas restricciones para frenar los contagios, y recomienda seguir utilizando la mascarilla en exteriores aunque ya no sea obligatorio. 

Este lunes, la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, ha informado de que las nuevas medidas serán “quirúrgicas y concretas” y que las anunciará el Procicat en los próximos días. según declaraciones a TV3. 

“Seremos quirúrgicos a la hora de definir qué medidas es necesario tomar, pero estamos preocupados por la situación actual porque son unos niveles de contagio muy altos que obviamente tenemos que cortar”, ha añadido.