Caixa Penedès cerrará 39 oficinas en Catalunya y Aragón en los meses de junio y julio, sobre el total de 662 sucursales que tiene en toda España, y convertirá 5 oficinas en corresponsalías, que abrirán únicamente un par de días de la semana, lo que reubicará a 150 trabajadores.

Según ha explicado el representante de CCOO en la caja de ahorros catalana, Carles Domingo, esta medida ha sido adoptada de "manera unilateral" sin abrir un período de negociación con los trabajadores en el que se especifiquen sus condiciones laborales.

Ante esta situación, CCOO ha presentado una denuncia en la Inspección de Trabajo por "vulneración de los derechos de información de los representantes de los trabajadores que establecen los artículos 41 y 64 del Estatuto de los Trabajadores".

De hecho, en la pasada asamblea general de la caja de ahorros, los representantes de los trabajadores no aprobaron las cuentas de la entidad, en señal de protesta por la gestión de Caixa Penedès de los recursos humanos. CCOO no descarta llevar a cabo movilizaciones de protesta en caso de que Caixa Penedès "continúe con esta actitud con los trabajadores y sus representantes".