La apertura del nuevo centro estaba prevista para el primer semestre del año. Sin embargo, retrasos en las obras obligaron a demorar la inauguración a septiembre y, aunque los ladrillos ya están en su sitio, la burocracia exige que antes del traslado se adjudique la gestión del personal. A partir de entonces, la empresa encargada dispondrá de 15 a 30 días para completar el cambio de ubicación.

El nuevo centro duplicará las 40 plazas del San Jorge y facilitará la distribución y la convivencia de los jóvenes.

Las instalaciones de Juslibol contarán con espacios más amplios y con módulos individuales que permitirán repartir a los menores según el régimen de internamiento (cerrado, abierto o semiabierto).

En total, dispondrá de más de 7.000 metros cuadrados, de los que 1.700 se dedicarán a zonas de ocio al aire libre. El centro se completará con un pabellón destinado a aulas y talleres, así como zonas reservadas a visitas y habitaciones provistas con sistemas de vídeo conferencia.

Para el sistema judicial, el cambio de centro supondrá «una mejora sustancial y necesaria», según aseguró el fiscal coordinador de menores, Carlos Sancho.

1.600 denuncias a menores al año

El número de denuncias a menores en Aragón se incrementó el año pasado de 1.500 a 1.602, cifra que parece mantenerse en lo que va de año. La mayoría de estos casos, entre el 50% y el 60%, se resuelven antes de que comience el proceso judicial, a través de pactos entre las partes afectadas. El nuevo centro de reforma acogerá a menores delincuentes de 14 a 23 años. Algunos de ellos llegan a cumplir hasta 8 años de reclusión.