El Consejo de Guardianes de Irán, órgano que debe validar las elecciones del país, reconoció este lunes que en los comicios del pasado 12 de junio se cometieron ciertas irregularidades en las votaciones. Por ejemplo, se registraron tres millones de votantes más que los inscritos en el censo. Sin embargo, el organismo iraní considera que no es motivo suficiente para anular las elecciones y ha rechazado, en la madrugada de este martes (hora española), la posibilidad de repetir la votación. Así, está previsto que este miércoles se anuncie el resultado del recuento aleatorio efectuado al 10% de las urnas.

"El Consejo de Guardianes rechaza anular las elecciones presidenciales del 12 de junio, ya que no ha habido graves irregularidades durante las votaciones", expresó el organismo en un comunicado.

"Si hubiera ocurrido una grave ilegalidad en las elecciones, el Consejo habría anulado los votos en las urnas, colegios, distritos o ciudades afectadas, como ya ha hecho en otras ocasiones en elecciones parlamentarias", dijo el portavoz del Consejo Ali Abas Kadkhodaei. "Pero afortunadamente, en estas elecciones presidenciales no hemos hallado trazos de fraude masivo. No ha habido violaciones graves. Así que no hay posibilidad de que se anulen los comicios", subrayó.

De esta forma, se rechaza la petición realizada por los candidatos derrotados en las urnas, el ex primer ministro Mir Hosein Musavi y el reformista Mehdi Karoubi, que han calificado como "un fraude" las elecciones ganadas por el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad, por lo que solicitaban repetirlas.

Por su parte, el Parlamento Islámico de Irán ha anunciado que la ceremonia para la investidura del nuevo presidente, Mahmud Ahmadineyad, se celebrará entre los próximos 26 de julio y 19 de agosto.

Ban Ki-moon, "consternado"

Poco antes de darse a conocer la decisión del Consejo de Guardianes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, instó al Gobierno de Irán a respetar los derechos fundamentales de sus ciudadanos, tras la violenta represión de las protestas opositoras contra los resultados de las elecciones presidenciales.

La portavoz de la ONU, Michele Montás, dijo que Ban se siente "consternado" por la violencia postelectoral y en particular por "el uso de la fuerza contra civiles", que ha causado la muerte de al menos una veintena de personas.