El actual parón inmobiliario está ahogando a las arcas municipales, que están ingresando mucho menos de lo previsto por temas relacionados con el ladrillo. El Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto recaudar este año en torno a unos 145 millones de euros gracias a actividades urbanísticas como la venta de terrenos, concesión de licencias para edificar o con sus plusvalías. Sin embargo, en los primeros cinco meses de 2009 tan sólo lleva ingresados 16 millones.

Entre enero y mayo de 2009, el Consistorio sólo ha recaudado un 0,03% de lo previsto para todo el año por venta de solares (17.600 euros), un 0,02% de aprovechamientos urbanísticos (1.100 euros), un 0,65% de lo previsto por infracciones urbanísticas ( 11.300 euros, ya que se construye mucha menos vivienda) o un 23% por licencias urbanísticas (1,5 millones).

Este fuerte descenso se debe a la caída de compraventa de viviendas en Aragón (la mayor parte en Zaragoza), que bajó un 30% el año pasado. Además, los promotores están encontrando serios problemas para conseguir financiación para los pisos (un ejemplo claro reciente sería el de Arcosur) y los compradores escasean. Y eso que el precio de la vivienda nueva en Aragón ya ha descendido en torno a un 8%, los usados, sobre un 30% y el alquiler un 16%.

«No tiene sentido que Belloch quiera financiar los proyectos de la ciudad con los ingresos obtenidos en la venta de suelo, dado que nadie compra, ni siquiera las parcelas para VPO», critica Juan Martín Portavoz del grupo municipal de CHA.

La situación es más grave si se comparan las cifras con las de año anteriores. En 2007, de los 37 millones previstos gracias a la venta de suelo municipal, para estas fechas ya se había recaudado el 40%.

Incluso el dinero recaudado con las plusvalías de los pisos, una de las partidas con las que más ha ingresado de momento el Ayuntamiento (6 millones, que suponen el 30% del total), es mucho menor. Este año, el Consistorio zaragozano prevé ingresar 20 millones, un 30% menos que hace dos años.

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ZARAGOZA.