Destaca la patronal hostelera que las medidas y protocolos de seguridad que es obligado aplicar para prevenir cualquier problema a causa del Covid, como distancias de seguridad entre sillas,aforos de espacios, ordenación de la circulación de los usuarios estableciendo pasillos y circuitos zonificados, la no utilización de las barras, etc* suponen una alteración muy importante del espíritu de la actividad de las casetas y hace inviable su desarrollo.

"Otea Gijón lleva desde el mes de febrero desarrollando el proyecto; realizando planos con las posibles ubicaciones de las casetas, de las mesas y sillas y estableciendo los circuitos peatonales necesarios y buscado en todo momento soluciones viables, pero finalmente ha sido imposible", destacan.

Añaden que los plazos para hacer la convocatoria el tiempo necesario también se han superado y quieren dejar claro que durante todo el proceso Otea Gijón ha tenido dos premisas irrenunciables:garantizar la seguridad de las instalaciones y de la actividad y, lógicamente, asegurar el éxito.

"El proyecto de las casetas hosteleras tiene vigencia en el tiempo y se podrían colocar en otras ocasiones como Semana Santa, y en otros espacios y barrios de la ciudad. Es un modelo muy bien definido, con viabilidad probada en unas determinadas condiciones, que en la situación actual no se dan", destaca la patronal que agradece al Ayuntamiento de Gijón su disposición y la ayudaprestada.

Así, añaden que confían en que dentro de pocos meses, cuando el nivel de vacunación y el desarrollo de la pandemia eliminen las restricciones, puedan poner en marcha el proyecto de casetas para beneficio de Gijón, sus vecinos y sus numerosos visitantes.