En un comunicado, la Diputación alavesa ha señalado que Chad es el tercer país menos desarrollado del mundo y acoge la mayor población de refugiados per cápita en África. Las continuas inundaciones, "sin duda consecuencia del cambio climático, han provocado innumerables daños en la provincia de Tandjilé, exclusivamente agrícola, lo que ha generado problemas de nutrición centrados principalmente en la población infantil y en las mujeres embarazadas", ha advertido.

A través de la propuesta recibida de la organización ADRA en su delegación de Vitoria-Gasteiz, el Fondo Alavés de Emergencia ha aprobado la concesión de una ayuda de 30.000 euros, que se destinarán a la provisión de kits de víveres, atención sanitaria infantil y capacitación en nutrición y elaboración de papillas enriquecidas.

La actuación aprobada para paliar la emergencia en la ciudad de Kumba, al suroeste de Camerún, está sustentada por el recrudecimiento de la violencia y la escasez de víveres y artículos de primera necesidad que se está generando.

Según ha indicado la Diputación, la violencia se caracteriza por la comisión de secuestros, violencia contra mujeres y niñas, desapariciones, reclutamiento obligado de niños en las filas de combatientes y el desplazamiento de la población. Igualmente, es habitual el saqueo de las propiedades, la devastación de campos y la destrucción de infraestructuras, ha añadido.

Asimismo, ha señalado que "grupos armados llaman a la ciudadanía a quedarse en casa, lo que ha generado el confinamiento de la población y el cese de las actividades, e incluso el acceso humanitario sigue siendo difícil en la región".

A través de las entidades solicitantes, Africanistas Manuel Iradier y África en Miniatura, el Fondo Alavés de Emergencia ha aprobado una ayuda de 29.700 euros para la provisión de kits de víveres y de ropa, lotes de higiene y mantas.

El FAE, que en 2021 cuenta con un fondo de 267.000 euros (135.000 aporta la Diputación y 132.000 el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz), ha permitido desde sus inicios la aportación de 3,8 millones de euros para ayudar a países en desarrollo que viven situaciones de emergencia.

Por situación de emergencia, han precisado desde la Diputación, se entiende un cambio brusco del estado de una población, con el riesgo de un aumento de la mortalidad, ya sea provocada por una catástrofe natural, un conflicto bélico, una hambruna u otras razones.